Ganadores y recuerdos

Héctor Manuel Galeano Arbeláez

Todos ganaron, hasta los perdedores en las elecciones. Ganaron los que sin defender ideologías recogieron el respaldo de vulgares delincuentes para conseguir votos a como fuera, a sabiendas que así solo le aportan al país fortalecimiento de la corrupción, al negocio de la guerra y poder para los que prefieren el exterminio violento del opositor al dialogo y la conciliación.

Ganaron los que jugaron al voto de opinión como Ibagué, Medellín, Bucaramanga, Cali y Neiva entre otros, que demostraron que sí es posible luchar contra la corrupción.

Ganaron los restos de los partidos tradicionales porque se dieron cuenta de que carecen de dirigentes que defiendan las ideologías de sus colectividades y sobrepongan los intereses de la comunidad a sus intereses personales y delfinesgos.

Ganó la izquierda, porque por fin se pudo dar cuenta de que su falta de unidad y dogmatismo, con la ayuda de la corrupción y de la imbecilidad de Bogotá, la está convirtiendo en afrecho.

Claro que los que sí ganamos fuimos los tolimenses con el Premio Simón Bolívar, en caricatura, a Carlos Romero, premio con el que completó la moñona del año. Esto sí produce alegría. Se confirma que tenemos el mejor caricaturista del país. Un abrazo verracamente tolimense para el amigo.

*+ Recuerdos. -Fernando Garavito fue un gran poeta y un excelente periodista, enamorado de la verdad. Fernando Guillén, su gran amigo, lo recordó en una columna de El Espectador (Oct. 29), de la cual tomo parte de una columna de Garavito, que, posiblemente, además de su libro sobre Uribe, lo mandó al exilio.

“Con bombos y platillos EL TIEMPO lanzó este semana a Álvaro Uribe Vélez como candidato presidencial. Cuatro columnas de primera página, foto desplegada con puño afirmativo y gesto intenso, preguntas concretas, respuestas ambiguas. El candidato anunció que va a asumir la defensa de los colombianos. Muy Bien. Pero, ¿quién nos defenderá a los colombianos del candidato? Su hoja de vida es más bien una hoja de muerte. Fue estudiante pobre del colegio Jorge Robledo, hijo de don Alberto Uribe Sierra, uno de esos personajes de los que está llena la historia de Antioquia, que le ponen la trampa al centavo y que viven un poco de echar el cuento, de comprar al fiado, de captar dineros, de deber un poco aquí y un poco en la otra esquina. Pese a que don Alberto se convirtió en el corredor oficioso de finca raíz de ciertas yerbas del pantano y que era ostentoso como una catedral, con helicóptero y rejoneo incluidos, murió más pobre que el padre Cssafús, quien fue tal vez el autor del milagro, ¿cómo se explica que haya dejado esa inmensa y oportuna riqueza que sacó de problemas a sus tres vástagos, el candidato, el Carepapa y el Pecoso, que hasta el momento habían pasado las duras y las maduras para explicar la procedencia de algunos dinerillos?”.

**Ñapa: Dos frases de Gay Talese la Leyenda del periodismo literario:

1. “… El periodismo no se trata de ganar dinero. Es una dedicación a la verdad”

2. “El periodismo consiste en tratar de sacar a la luz pública la verdad.”

¡¡¡Nada que ver con la prostitución del periodismo en el Tolima que institucionalizó el de los Ecossss!!!

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