Siguiendo el trecho

Héctor Manuel Galeano Arbeláez

Aflojaron un poco el cuento de Miss Universo sin mencionar que en Ibagué se presentó un oso más grande cuando el presentador del Reinado Nacional del Folclor Jorge Barón, cuando era Varón, (con V) y no había sido investigado por la Fiscalía, cambio el nombre de la ganadora y se armó el despelote en el Teatro Tolima. Por ese cambio de fallo, por motivos no revelados, fue suspendida la celebración del Festival Folclórico por más de una década. Vainas de los reinados con anterioridad a que el concurso nacional de belleza, disfrutara la época de su control por parte de narcotraficantes que posteriormente se dedicaron a patrocinar sus reinados en provincia, emulando los concursos de ganado lechero. De los reinados populacheros se pasó a los sin jurados, para dar espacio a la Reina de la Fiscalía o primera dama Natalia Springer, una experta en algoritmos, una vaina llena de números (matemáticos), maromas matematiquiadas y honorarios bien calculiados y condecoración incluida, otorgada por un fiscal Montealegre que se estrenó en el cargo con un falso positivo, contra el exdiputado del Valle, Sigifredo López, sin aparentemente haber salido de la nómina de Saludcoop, como lo descubrió la ex Contralora Sandra Morelli. Creó cargos diplomáticos en Europa, tan útiles como las tetillas masculinas. Y en sus delirios de grandeza y su afán de publicidad creó una universidad que mandó al carajo cuando su rector, ese si un tolimense orgullo de su tierra, el Dr. César Augusto Solanilla, profesional del Derecho con reconocimiento internacional por sus logros profesionales y su honestidad, no le nombró unos personajes con hoja de vida como para solicitar arranque en la inspección de Sugûevita, Boyacá. El salto triple le tocó a la Corte Suprema de Justicia con la aparición de la Primera Dama, casi reina, de la Corte, Martha Cristina Céspedes de Bustos, no por lo que se imaginan, sino por su antigua relación con el presidente de la desprestigiada Corte, desde la época en que trabajaba en el Búnker de la Fiscalía, en donde fue conocida como Martha Mentiras. Su reinado se hace sentir especialmente en las rumbas que organiza y en sus caprichos que solícito atiende monseñor Ordóñez con quien trabaja esta reina, al igual que la señora Patrón también reina, pero del cínico Pretelt en el despojo y chanchullo en la justicia.

La justicia bien jodida y el presidente se le viene encima por un fallo que favorece el medio ambiente y perjudica a unos empresarios enemigos del mismo, con delitos ambientales en la represa del Quimbo. Intromisión demasiado pendeja y oportunista en una de las ramas del poder público.

Bueno sería, para descansar y seguir el trecho, disfrutar tres películas con mensajes que ayudarían a poner los pies en nuestra tierra reviviendo recuerdos: Paisaje indeleble, Colombia magia salvaje y El abrazo de la serpiente. La belleza de nuestros recursos naturales tan entregados a los extractivistas, la violencia oficial contra el indígena y los pobres, destrucción del tejido social y del medio ambiente con el agache de los entes responsables de su control, la llegada del blanco con una ciencia que utilizó para robarlos e imponer la violencia, pastores que evangelizaron indígenas a punta de torturas y mentiras y que en la comunión se comían el cuerpo de su dios, sectas secretas con predicadores que se consideran dioses y cometen los abusos que les permiten sus feligreses, la sabiduría del indígena, guiado por sus sueños del pasado que tiene que defender y preservar, el rescate de la medicina tradicional y los cantos en homenaje a los dioses que tienen sus talleres en las montañas. Una buena oportunidad para disfrutar recuerdos y soñar con un mejor futuro para los colombianos.

*+.-Inician con pie derecho el Gobernador del Tolima y el Alcalde de Ibagué. Solo se les puede desear éxito. Ojalá puedan cumplir sus promesas para el bien de estas tierras y de sus habitantes.

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