Simón Bolívar traicionó a Miranda, que por su culpa fue enviado a morir en una prisión española –Allí soltó su famosa frase “Que gobiernen las putas que ya conocemos sus hijos”- , mandó a fusilar al por mayor, incluyendo amigos, sacerdotes y pastusos. Sin embargo, se le recuerda como libertador y nadie lo califica de asesino, porque fue vencedor. Mandela, muchos años combatiendo como guerrillero y muchos más en la cárcel. Se le recuerda como el hombre que liberó a su pueblo del yugo de los blancos y no por los muertos en combate en su lucha liberadora. Nadie se atreve a llamarlo asesino. José Antonio Galán recordado por su accionar en el Tolima grande, que incluyó, entre otros la primera liberación de esclavos de América y la formación de ejércitos de campesinos, fue acusado de muchos crímenes, condenado y descuartizado. La historia reivindicó su nombre como defensor de campesinos. Sobran ejemplos de luchadores que tomaron las armas para defender sus ideas. A lo mejor revisaron la definición de asesino: el que mata a alguien con premeditación y alevosía.
El padre Camilo Torres Restrepo enarboló la rebeldía latinoamericana, abrazó la causa de los oprimidos. Se adelantó a las reformas de la iglesia católica celebrando la misa de cara a los feligreses y en español. Pregonó y murió defendiendo el amor cristiano. No disparó un solo tiro. No participó en secuestros ni asesinatos, pero si lideró un movimiento popular en defensa de las clases populares y del amor cristiano, algo que no agradó a los dueños del poder, incluyendo el cardenal Concha.
Sorprende que cuando se conmemoran los cincuenta años de la muerte del Padre Camilo Torres Restrepo, aparecen periodistas, politiqueros untados de sangre y oportunistas ignorantes, desconocedores de la historia reciente del país, calificando de asesino al padre Camilo Torres.
Afortunadamente en la conmemoración han participado jerarcas e investigadores de la iglesia católica, a la que no dejó de pertenecer el Padre Camilo. Todos los estamentos de la Universidad Nacional de Colombia, incluyendo compañeros, amigos, sociólogos, trabajadores y admiradores de Camilo han estado presentes. El reconocimiento al trabajo social y político ha sido apoteósico, como no lo ha logrado ninguna personalidad en los últimos años. Uno es lo que uno hace y a Camilo se le reconoce por lo que hizo.
Creó, con su amigo Gustavo Pérez, en Lovaina, el Equipo Colombiano de Investigaciones Socioeconómicas, con el propósito de buscar la unión de los colombianos por encima de las diferencias políticas o ideológicas, teniendo como objetivo central la capacitación de la juventud y su conocimiento de la realidad nacional, para poder actuar en favor del bienestar de los colombianos. Posteriormente lanzaron un manifiesto exponiendo los siguientes postulados:
1. La crisis más importante en nuestro país es la crisis del elemento humano.
2. Una de las formas más efectivas de solucionar esta crisis es adelantando la investigación social, que trabajó al lado de Orlando Fals Borda, Moseñor Guzmán y la unión y acercamiento de los estudiantes a la realidad social colombiana. El manifiesto exigía formación científica y ética.
La ruta estaba señalada o escogida por el pastor que puso en práctica el amor cristiano luchando por la educación de la juventud (Facultad de Sociología de la Universidad Nacional), investigando la realidad del país (La violencia en Colombia), influyendo en propuestas de transformación de su iglesia (Teología de la liberación), y creando un movimiento social que aglutinó juventudes deseosas de un cambio que haga posible la justicia y el bienestar de la mayoría de los colombianos.
Su amor cristiano dejó una huella indeleble que debe ser tenida en cuenta en este proceso de paz que reclama conciliación y solución de los problemas sociales del país. Sus ideas siguen vigentes. Falta que nos hace Camilo.
• Ñapa Cultural:
a) Dizque un asesor de la gobernación reunió unos amigos: hay novecientos y pico de millones para patrimonio. Hagamos un proyecto!
b) Muy jodido el andao para las direcciones de cultura de Ibagué y del Tolima con la corrupción por dentro (patrimonio, carruseles y cuentas chimbas del Festival Folclórico)
c) Chaparralunos con carate o sin carate se alistan para el retorno con el Paseo a Amoyá
d) Taller de Teatro dirigido por Hugo Borrero. Iniciación: 2 de abril. Sede: Arte y Ritmo. Información: 318 307 16 38.
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