Notas y apuntes

Héctor Manuel Galeano Arbeláez

* Lavado de activos.- Se considera que la Goldex, empresa que negocia con oro, lavó activos por más de dos billones de pesos y “Las investigaciones realizadas por la Fundación Paz y Reconciliación, especialmente con un largo trabajo de indagación sobre la explotación minera para Anglo Gold Ashanti, en los departamentos de Chocó, Nariño y Cauca, apunta a lo mismo” (Los retos del postconflicto: Justicia, seguridad y mercados ilegales. (016)

•La liquidación del Fondo Ganadero no desteta a Laufaurie pero, como está de moda, lo convierte en un perseguido político.

•*Qué razones existen para que en Colombia no condenen los delitos políticos ni la corrupción?

•*De Ramón Isaza a Fabio Valencia Cossio (1995) “… quienes fueron enviados por Usted para que me dieran el mensaje de decirle a los concejales conservadores amigos míos, que votaran por su nombre para la próxima Convención Nacional Conservadora para conformar el nuevo Directorio Nacional ..”

•*El partido liberal fue castigado por la corrupción del gobierno de Samper, elegido con el apoyo del Cartel de Cali, con la elección de Andrés Pastrana. Samper representa a Colombia en Unasur y Serpa mamolea, ochomilea y lucha por burocracia. Nada en beneficio del país.

•*La contabilidad del paramilitarismo hallada en el Parqueadero Padilla de Medellín, puede ser considerada, guardadas proporciones, como algo similar al hallazgo de los Panamá Papers. Un monumento a la corrupción, que jamás se divulgó, ni sancionó a quienes con sus capitales alimentaron la guerra. Allí encontraron documentos sobre las finanzas de los paramilitares y sus financiadores y patrocinadores (empresarios, comerciantes, hacendados antioqueños, militares fletados y políticos). Lo que hubiera servido para destapar la olla terminó en un tejemaneje de influencias que acabó con la sepultura del proceso dada por el otro Valencia Cossio, cumpliendo las órdenes de Luis Camilo Osorio y la victimización de los investigadores.

•*Punto aparte el montaje del gobierno Uribe con todos sus recursos de (in)seguridad contra la Corte Suprema de Justicia, especialmente contra el magistrado Iván Velásquez el “Magistrado estrella de la parapolítica”. Arremetida que se arreció cuando la Asociación de Jueces Alemanes le hizo el reconocimiento como el “Defensor de los Derechos Humanaos del Año”. Esto fue suficiente para que Leonidas Bustos, presidente de la corte lo relevara de la coordinación de la Unidad de Apoyo Investigativo de la institución.

Mucho sonaron el Arete, la Oficina de Medellín con Carlos Mario Aguilar hermano de la famosa Luz Helena Aguilar, ex fiscal del Bloque de búsqueda, Tasmania, el Tuso Sierra, Jaime Granados, Sergio González, Job con su visita al Palacio de Nari, Noguera, María del Pilar Hurtado, Bernardo Moreno, Fernando Lagos, Ramón Ballesteros y Luis Alberto Gil, entre otros. Patalearon el presidente, el procurador, los defensores de Mario Uribe y todos los que temían ser tocados por las investigaciones de Velásquez. Hasta Plinio Apuleyo Mendoza lo calificó de poco confiable.

Les sobraban razones para el pataleo: 61 parlamentarios condenados por vínculos con los paramilitares, 67 en investigaciones por nexos con dichas grupos, cerca de 500 dirigentes políticos (gobernadores, alcaldes y concejales) vinculados con organizaciones ilegales.

Les sobran razones para declararse perseguidos políticos y armar rumba con resistencia civil.

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