El comandante Olimpo fue el primer comunista con mando en las guerrillas del Tolima, después de haber sido colaborados de grupos parroquiales y Maestro de Chaparral. Editor del primer periódico de los insurgentes y abandonó la lucha armada cuando se presentó la división entre los” limpios “y los “sucios” para retornar a su vida académica y convertirse en pinero de talleres literarios en el país y hacer una estación en Ibagué, como Eutiquio Leal, para formar combo cultural con Roberto Ruiz, Olga Galeano, Carlos Orlando Pardo -su mejor amigo-, Antonio Camacho y otro reducido grupo de personas que eren considerados los #loquitos de la cultura. De ese grupo salió la idea de protestar por la deshonestidad intelectual de quienes se atribuían la idea e iniciación del museo de la UT. Fue al Comandante Olimpo, Eutiquio Leal, el autor del Himno Gerrillero, cuya primera estrofa dice:
“En el turbión que estremece mi pueblo
oprimido y violado por la ley
me coloca el fusil en la mano
y me llena de una nueva fe”
A esa fe bambuquiada, sin fusil y sin sacrificio inútil de vidas de campesinos, es a la que apostamos quienes, recordando con cariño y respeto a Eutiquio Leal, defensor de sus ideas y gestor cultural, vemos que la conciliación y la paz son posibles y contribuyen al bienestar de los colombianos, tanto como la cultura y nuestra música.
PARA LA GUERRA NADA (Martha Gómez)
P’a el viento, una cometa
para el lienzo, un pincel
para la siesta, una hamaca
para el silencio, una palabra
para la oreja, un caracol
un columpio para la infancia
y al oído un acordeón
Para la guerra, nada.
Para el sol, un caleidoscopio
un poema para el mar
para el fuego una guitarra
y tu voz para cantar
para el verano bicicletas
y burbujas de jabón
un abrazo pa la risa
para la vida una canción
Para la guerra, Nada.
Para el viento, un ringlete
pa’l olvido, un papel
para amarte, una cama
para el alma un café
para abrigarte, una ruana
y una vela pa’esperar
un trompo para la infancia
y una cuerda p’a saltar
Para la guerra, Nada.
Para el cielo un telescopio
una escalafandra, para el mar
un libro para el alma
una ventana p’a soñar
para el verano, una pelota
y barquitos de papel
un buen mate pa’l invierno
para el barco, un timonel
Para la guerra, Nada
COLOMBIA EN PAZ (Yolanda Restrepo)
Las tierras de mi Colombia
son extensas y muy bellas
albergan allá en sus campos
a una linda montañera
que cantan bambucos tristes
por les llegó la guerra
a acabar con las montañas
con su parcela y su tienda.
Yo canto p’a que Colombia
crezca y vuelva a florecer
para que la tierra buena
produzca y vuelva a nacer
que el alegre campesino
a su tierra pueda volver
para cantarle a su tierra
y ver sus hijos crecer
No me niegues la alegría
de ver a mi pueblo en paz
para que la gente buena
al campo quiera volver
y así el alegre labriego
con amor pueda cantar
con tiples y tamboras
para celebrar la paz.
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