Enseñanza de la historia

Héctor Manuel Galeano Arbeláez

Parece que va por buen camino el regreso de la enseñanza de la Historia de Colombia en las instituciones educativas, algo necesario para fortalecer nuestro sentido de pertenencia, conocer nuestro pasado y formar buenos ciudadanos.

Nuestra historia y nuestra cultura son fundamentales para el éxito en el proceso de conciliación entre los colombianos y la paz que combaten los amigos de la guerra y enemigos de la verdad. Es por lo anterior que disfrutamos el lanzamiento de “Prehistoria y Folclor del Tolima”, libro del Chaparraluno, educador, periodista Cesáreo Rocha Castilla, lanzado por el Patronato Colombiano de Artes y Ciencias”, bajo la dirección de J. David Rubio Rodríguez, con la colaboración del Dr. Cesáreo Rocha Ochoa.

El contenido del texto (3ª. Edición, la 1ª. Fue de 1959) es adecuado para retomar la enseñanza de Historia en el Tolima, por lo menos en las escuelas oficiales. Una buena introducción sobre los orígenes del Tolima, los Pijaos sin invenciones tontas que hicieron carrera, como la de ser caníbales y el nacimiento de los primeros pueblos durante la Colonia, la colonización antioqueña, la conquista de nuestras montañas en busca del oro y luego para iniciar la explotación agrícola.

Muy interesante la fundación de Chaparral y del Fresno, con pistas para adelantar investigaciones sobre el tema. Excelente material de trabajo para quien quiera entender la importancia de las fiestas populares en los procesos de conciliación y la de nuestro folclor en el proceso de formación de buenos ciudadanos. Insuperable resumen sobre la música, las viandas, la vida del campesino del plan y sus mitos. Lenguaje sencillo y fuentes primarias para conocer, vivir y amar el Tolima.

La lectura del libro de Cesáreo Rocha debería ser obligatoria para los docentes que trabajan con niños y jóvenes, para darle vida a su identidad cultural y fortalecer su sentido de pertenencia, algo necesario para el futuro del país, algo a lo cual contribuye la cultura, en esta oportunidad de la mano del Patronato Colombiano de Artes y Ciencias.

Ñapa.- La Coral Ciudad Musical, Patrimonio Cultural del Tolima y templo musical de Ibagué, cuenta con un buen número de duetos y de tríos que interpretan música colombiana y la divulgan con cariño. Entre las joyas que tiene la coral, por su calidad artística y humana, figura Héctor Ortiz con más de cincuenta años de vida musical y tres décadas en la coral. Hizo parte de los tríos Quimba, Romances de Colombia, Los Tres Caribes, Los tres tolimenses, Jacarada, Ambalá y Romances Trío. Además de las grabaciones tiene en su hoja de vida, el haber sido profesor de tiple de varios grupos infantiles. Su vida sigue siendo la música.

La Coral, tan corta en apoyo oficial, recibe muestras de solidaridad de personas como Cecilia Niño, Madrina la llaman ellos, propietaria de La Tabletera, que con alguna frecuencia los visita llevándoles viandas, especialmente tamal y no les falla con su aguinaldo en navidad.

Ñapa.- Qué ha hecho para evitar la contaminación en la cultura y el medio ambiente?

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