El Centro Nacional de Memoria Histórica, bajo la dirección del Historiador Gonzalo Sánchez se convirtió en ejemplo universal de investigación sobre la violencia y la memoria que debe acompañar un proceso de paz, algo que incomoda a los enemigos de la verdad y de la paz como Mario Pacheco, quien perorando contra la conciliación y la verdad aspiró a llegar a la dirección del Cnmh para convertirse en su sepulturero, un ultraje a la dignidad nacional que pinta cómo va a ser el sancocho y que da una pista por qué Uribe arma pelea permanente con sus posibles jueces.
Así las cosas, nos sorprenden con el demasiado ramplón falso positivo utilizando al niño Cristo José, una especie de cortina de humo, para medio ocultar la designación de magistrados, la orquestación para negar el veto al ético Carrasquilla, las condecoraciones al genio de genios Macías, la tumbada de la consulta popular, el despliegue en España sobre los bienes en ese país del fiscal Martínez, la salida del país de la familia de un testigo contra Uribe y los nombramientos de personajes que le dan mala imagen a Colombia, entre otros ejemplos de la transparencia prometida. Falta ver con qué sale glifosato Botero ahora que la juventud se manifiesta contra el circo sin carpa mientras los politiqueros bailan como las grullas.
El despelote también está siendo utilizado por unos oportunistas que nada han hecho por el bien de los Armeritas, que se quieren presentar como los amos de la cultura de Armero. De malas los que creen que por estar institucionalizada la corrupción, esta se puede considerar manifestación folclórica. Al cesto de la basura las falsificaciones, las suplantaciones y los falsos testimonios que ha puesto de moda la delincuencia cultural.
Ñapa musical.- “La música es la huella dactilar del tolimense”, dijo Jorge Eliécer Barbosa, y la Coral Ciudad Musical es el templo de la música tradicional en Ibagué. Gracias al esfuerzo de sus integrantes, como Javier Medina, quien con Benjamín Arbeláez formó grupo en Armenia, en 1969. Luego de formar parte de varias agrupaciones se trasladó para Ibagué, en 1970, a formar parte de la Coral cuando se daban serenatas y se hacían bazares en el Parque Galarza para financiar la primera sede.
Formó parte del Mariachi Méjico Lindo, el Trío Mariachi Monterrey y los tríos Rubí y Los Álamos. Hace veinte años hace parte del Trío Los Arrieros de la Coral, y lleva doce años como directivo de la institución, luchando contra viento y marea para defenderla como Patrimonio Cultural del Tolima.
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