Olvidando los recuerdos

Héctor Manuel Galeano Arbeláez

La verdad es necesaria para conocer nuestra historia. Es uno de los objetivos centrales del proceso de paz que intentamos consolidar y herramienta indispensable de conciliación y ayuda espiritual para las víctimas. Serviría, además, para conocer a los que lograron inmenso poder económico, social y político con la violencia y que como enemigos del proceso de paz, que prometieron volver trizas, son quienes sostienen que al enemigo hay que destrozarlo como hicieron los españoles en 1782 con José Antonio Galán, quien realizó la primera liberación de esclavos de América (Para recordar ver anexo).

Y es el temor a la verdad, como forma de combatir el proceso de paz, en todos los espacios, lo que los tiene arrejuntados trabajando contra ella, para borrarla y/o tergiversarla empezando desde el Centro de Memoria Histórica, haciendo cuadres y falsos positivos en la Fiscalía, ascendiendo a la cúpula a militares cuestionados por graves violaciones a los derechos humanos, elaborando contratos para robar al Estado (Odebrech-Bonos Carrasquilla) y pare de contar que para eso le pusieron cianurito al cuento.

Solo falta que recluten a Luis Camilo Osorio, el fiscal de los paramilitares. Después reforzarán el equipo con los más condecorados por falsos positivos, los del chuso en el DAS y Popeye.

Les sobran razones para oponerse a la enseñanza de la historia y para proponer, por debajo de la ruana, que en las instituciones solo se enseñe el pensamiento de quien deja su vacante en el cielo para racionalizar el movimiento de la naturaleza, mientras trata de desaparecer la Comisión de la Verdad.

Como el joto no lo pueden dejar en la mitad de la trocha le entregaron el Centro de Memoria Histórica, a quien asegura que en Colombia no ha existido conflicto. Qué será lo que piensan organizar si además tienen en la mira al Museo Nacional y compran al por mayor herraduras para los nuevos nombramientos? Amanecerá y veremos lo que no quisimos ver estando vivos?

• Ñapa 1.-Falta solidaridad con las futbolistas profesionales. Primero salió a la cancha luciendo herraduras de oro quien las maltrató de palabra y hecho con el silencio cómplice de los directivos del fútbol colombiano, que ahora amenazan con barrer con todo. Lo menos que deberían hacer las mujeres y sus admiradores es no volver a los estadios hasta les respeten la dignidad humana a las deportistas.

• Ñapa 2.-La delincuencia cultural sigue creciendo en el Tolima. Una delincuente, condenada por el Juzgado Sexto Penal del Circuito de Ibagué, el 21 de febrero de 2019, por los delitos de fraude procesal en concurso con Falsedad en Documento Privado a 44 meses de prisión, María Victoria del Rosario Valencia recibe a los pocos días de la condena un reconocimiento como gestora cultural. No es difícil imaginar el trabajo que le viene en los centros educativos.

*+.-Anexo. Sentencia de muerte de José Antonio Galán. Enero 30 de 1782.

“…Siendo pues, forzoso dar satisfacción al público, usar de severidad, lavando con sangre de los culpados los negros nubarrones de infidelidad, con que han manchado el amor y la ternura con que los fieles habitantes de este Reyno gloriosamente se lisonjean obedecer a su Subalterno; condenamos a Joseph Antonio Galán, a que sea sacado de la Cárcel, arrastrado, y llevado al lugar del Suplicio, donde sea puesto en la horca hasta que naturalmente muera, que bajando se le corte la cabeza, se le divida su cuerpo en cuatro partes y pasado el resto por las llamas, (para lo que se encenderá una hoguera delante del patíbulo) su cabeza será conducida a las Guaduas, Teatro de sus escandalosos insultos, la mano derecha pues, la izquierda en la Villa de San Gil, el píe derecho en Charalá, lugar de su nacimiento y el píe izquierdo en el Lugar de Mogotes……”

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