Farsa y cultura

Héctor Manuel Galeano Arbeláez

A nadie preocupa la verdad que conmueve la cultura del Tolima que muchos dicen se fue de paseo. Quien cobraba por traslado de maestros por tífica sobre educación y cultura. La Corporación Festival Folclórico Colombiano con sus cuentas chimbas cojio de papel higiénico al Festival Folclórico y lo enterró con la ayuda de autoridades ignorantes en el tema y sin sentido de pertenencia.

Necrófagos de Armero traman contra el patrimonio cultural de su municipio con la bendición dada por semovientes con poder. Los que se robaron parte de la colección de Arte del Tolima se pavonean hablando de arte. Los cuadros miniatura de Bolívar que existieron por muchos años en la Personería pasaron a manos de un experto en honestidad. La Constitución del Estado Soberano del Tolima se evaporó del Archivo Departamental y luego El Tiempo hizo despliegue del tesoro que guardaba un historiador que cuenta historias sobre el libro plagiado a Hugo Viana. Una magistrada saltaba de juzgado en juzgado tratando de arreglar cargas de mulas y se pavoneaba en el carrazo regalado por Pablo Escobar. Las condecoraciones por lo robado al Instituto Tolimense de Cultura.

Los concursos de cuentos y de historia ganados por sus organizadores. El mural de Punto Rojo escopetiado de una obra de un artista africano. La pérdida de documentos firmados por Simón Bolívar del Archivo del Palacio de Justicia. Los robos al Instituto Tolimense de Cultura y a la institución que la reemplazó. El presupuesto no controlado botado en la Universidad de la Décima sin tener en cuenta a sus egresados especialmente en periodismo e historia o a los que adulterando documentos se pusieron como iniciadores del Museo de la UT, descuidaron el cuidado de piezas arqueológicas, se destacaron por la venta de tamales en la puerta del Museo y esconden el archivo fotográfico entregado por el Maestro Jordán y materiales por ellos no conseguidos.

Del carajo el homenaje brindado a una tal Vicky, organizadora de cine clubs, la semana siguiente de haber sido condena a 44 meses por varios delitos, sin incluir sus títulos mal habidos o tan finos como los de los enviados por la UT a estudiar y que no han legalizado el paseo. De resaltar la campaña para lograr que a Cortolima se le adjudique el premio Bolsón Quemado, otorgado por Brasil a los protectores del medio ambiente, especialmente por el engaño con unos cuentos de educación ambiental dictadas por unos especializados en tumbar dineros del Estado. Métale julepe al cuento para seguir recordando, porque la verdad vale menos de lo que piensa y nosotros pagamos los gastos. Todo por faltarnos sentido de pertenencia y amor por lo nuestro.

Ñapa. -La ex Magistrada Nohora Chavarro de Solanilla ha sido exaltada a Miembro Honorario de la Academia Colombiana de Jurisprudencia, un honor para el Tolima y un reconocimiento a una vida dedicada al servicio de la justicia y los más necesitados. Imposible olvidar su trabajo con damnificados de la tragedia de Armero y la organización de la biblioteca de la cárcel de Picaleña, cuyo local fue arreglado por Miguel Merino.

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