De ahí, que muchos politólogos –sobre todo europeos –consideren obsoleto mantener ese modelo de análisis para abordar el estudio de las relaciones políticas en un país determinado. Sin embargo, en Colombia dicho esquema de análisis, a pesar de sus detractores, sigue aún vigente, obvio con toda la carga de imprecisiones frente a una realidad supremamente  cambiante y dinámica como la política colombiana. Y sobre todo, teniendo en cuenta que dicho reto académico involucra lo político y  económico, ya que la conclusión final radica en visualizar una determinada  concepción del Estado y la Sociedad.

Parece existir consenso en los espacios de comentaristas políticos, en iniciar los análisis de estos asuntos a partir de ubicar el centro, y de ahí para adelante, buscar en lo cerca y lo lejano la derecha y la izquierda. Se dice por ejemplo, de cuando en cuando, sin que sea visión aceptada por unanimidad, que Santos está en el centro derecha y Uribe en la  derecha. Que el Polo esta en la izquierda y las Farc en la extrema izquierda. Que en el Partido Liberal Gaviria se ubica en la derecha, Samper y Serpa en el centro izquierda y Piedad en la izquierda. Que el Partido Conservador vegeta burocráticamente en la derecha. Que la “U” y Cambio Radical no tienen ubicación conceptual alguna, salvo no estar ubicados en la izquierda. Y que los Verdes y Progresistas parecen estar más al lado de la izquierda, aunque expresamente varios de sus más connotados dirigentes no aceptan estar encasillados en ese esquema. Como se puede observar, el tema de ubicación conceptual e ideológica de los actores políticos en la realidad colombiana no es nada sencillo.

Pero, en los últimos meses el tema ha salido a relucir –afortunadamente desde la Casa de Nariño – a partir de  acontecimientos que han impactado la opinión pública nacional. Sobre todo hablando de derecha y extrema derecha. En relación con la Ley de Victimas y Restitución de Tierras el gobierno nacional ha sostenido a través de voceros y simpatizantes que la derecha se opone ancestralmente a cualquier tipo de reforma agraria. Frente a serios cuestionamientos formulados por el Senador Robledo a dicho programa de gobierno el Ministro Restrepo, volvió a revivir la existencia nacional de la derecha y la izquierda. Y  analizando lo del  atentado contra el ex - ministro Londoño, Santos planteó la existencia actuante en el país de actores de extrema izquierda, pero también de extrema derecha. Claro está que el Presidente ha quedado en deuda con la opinión pública nacional e internacional, en precisar quienes son los que conforman la extrema derecha en Colombia. Ojala –y para avanzar en paz y democracia - lo aclare más temprano que tarde. Lo requiere con urgencia la izquierda, la derecha, el centro y los que no están en ninguna de esas franjas partidistas, que parecen ser las mayorías electorales en nuestra patria.