Hoy se inicia, a partir de las 10 de la mañana en la sala Alberto Castilla del Conservatorio, una serie de conversatorios, promovidos por Corcultura en asocio con el Conservatorio del Tolima, sobre temas, por demás interesantes, para la cultura regional. Empiezan con el tema de la Paz, y con un invitado especial: William Ospina.

La Paz, sin lugar a dudas, es el tema histórico de la actual coyuntura histórica colombiana, que permitió –entre otros hechos relevantes, la reelección presidencial de Santos, con el apoyo electoral de gran parte de la franja de la izquierda democrática –en especial, liderada por Clara López- sólo en ese propósito de alcanzarla, y nada más, sin mermelada y sin puestos en el gabinete presidencial. Pero, ¡qué enredado, difícil y confuso proceso!. Muy “arrecho”, como lo definía hace pocos días, Horacio Serpa, entendiendo el término a lo santandereano y no a lo costeño.

En especial, en lo relacionado con la negociación en medio del conflicto, con nuevas víctimas diarias, sobre todo inocentes policías. Ojalá, se acepte y pronto, la propuesta del cese bilateral al fuego formulada esta semana por el segundo grupo de víctimas del conflicto que visitó La Habana, para prevenir nuevos hechos que victimicen a la población.

Por ahora, en medio de semejante despelote, se trabaja constructiva y participativamente en muchas regiones del país, en el diseño de una etapa de posconflicto, asociada a una visión de desarrollo regional. El ejercicio ha sido constructivo, entre otras razones, por trabajar arropados por la esperanza de paz, y no como siempre, jalonados por los hechos de violencia y guerra. El reto es grande. Pero bien, volviendo al Conversatorio en el Conservatorio, resulta novedoso evidenciar que los organizadores del evento, por sugerencia de William Ospina, proponen que el tema de la cultura, sea el eje de la conversación. Y de verdad, resulta interesante abordar el asunto desde esa perspectiva, por cuanto, en otros escenarios regionales ya se ha abordado la cuestión desde las visiones, por demás específicas, en áreas políticas, económicas, de territorio, de desarrollo integral.

Lo cultural, requiere también, de un marco general para abordar en este tipo de diálogos. Una muy buena referencia, la constituye precisamente la enunciada por William Ospina, aquí en Ibagué hace pocos meses, dentro del Proceso de Actualización de la Visión Tolima 2025, cuando afirmó: “La cultura no es una disciplina allá aislada, refinada para unos cuantos cultores sofisticados, sino que la cultura es lo que la gente hace para que la vida sea mejor, más digna, más bella, más llena de significado, más capaz de convivencia”. Como podemos observar, paz y cultura, están inexorablemente ligadas. Y ameritan, profundizar más en sus contenidos. De eso se trata.