Sostenibilidad ambiental

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De entrada, publicitariamente hablando, el debate en el Congreso sobre paramilitarismo soslayó nacionalmente, y de manera transitoria, la importancia de la instalación del Encuentro Constitucional por la Tierra, que el presidente de la Corte Constitucional Luis Ernesto Vargas Silva, en ennoblecedor gesto tolimista, programó para ser realizado por estos días en Ibagué.

El debate nacional sobre paramilitarismo tiene preferencialmente beneficios democráticos coyunturales, mientras que en el Encuentro Constitucional, se discute una visión del desarrollo integral de la nación de inmenso contenido estratégico para el futuro de Colombia: Nada más ni nada menos, que la importancia del medio ambiente.

En este orden de ideas, parece más fácil llegar a acuerdos generales sobre la paz, que sobre el asunto del medio ambiente dentro de un esquema de modelo económico de desarrollo, tema también esencial para la paz en Colombia. Y, mucho más difícil en el Tolima, donde la explotación minera polariza a la opinión pública regional, en especial, por el asunto de La Colosa.

Las empresas dedicadas a la explotación minera, tienen su postura a partir de intereses económicos que en gran medida hacen parte del esquema de desarrollo impulsado por el Presidente Santos, en cuanto son armónicos con el impulso de la locomotora minera que aporta buenos recursos al Estado. De ahí, la ubicación –bastante desacertada- del Presidente Santos, -en la intervención de instalación del Encuentro- de tratar de contrarrestar la noción de Sostenibilidad Ambiental con la de Sostenibilidad Fiscal, cuando son dos conceptos diametralmente distintos que no admiten en terrenos académicos ese tipo de comparación. Menos en términos jurídicos: el derecho al medio ambiente –como lo anotó el Profesor Michel Prieur – está incorporado en 177 Constituciones Políticas. La sostenibilidad fiscal defendida por Santos, no va más allá del cuestionado Acto Legislativo que modificó en 2011 el artículo 334 de la Constitución Política de Colombia, que a decir de la Magistrada la Corte Constitucional Martha Victoria Sáchica, es una Constitución Ecológica.

La preocupación de Santos, tiene que ver con la expedición más rápida de licencias de explotación, para no “matar la gallina de los huevos de oro”. La de los ambientalistas en tener menos contaminación y más diversidad, planteamiento armónico con el expuesto por el Mamo Arwa Viku, en procura de proteger la madre tierra, el padre sol, los hermanos árboles, la fuerza infinita de la eternidad, por cuanto… la muerte no existe.

El Encuentro Constitucional, constituye –hasta ahora- el escenario de mayor trascendencia nacional, en el cual se ha discutido, el tema del medio ambiente y minería dentro de visiones encontradas de desarrollo integral para las regiones y la nación. De ahí, la importancia, que este evento sea un punto de partida, precisando en las conclusiones los mínimos acuerdos y las grandes diferencias, para que el debate continúe con altura académica, y el pueblo pueda decidir, más temprano que tarde, soberana y democráticamente en relación con el futuro de modelos de desarrollo al servicio de las mayorías sociales. Empezamos bien.

Credito
CAMILO A. GONZÁLEZ PACHECO

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