De Uribe a Otto

Camilo González Pacheco

El jurista colombiano Iván Velásquez Gómez, alcanzó en Guatemala lo que no pudo concluir en Colombia, cuando ejercía sus funciones de investigador en la Corte Suprema de Justicia: evidenciar integralmente el esquema de organización y funcionamiento de estructuras criminales que en América Latina nacen, se reproducen y actúan bajo la sombra presidencial.

Las investigaciones que el Magistrado Velásquez Gómez, adelantó en Colombia sobre asuntos similares, y cuyos resultados fueron aleccionadores, de seguro, aportaron mucho en la elaboración inicial y estratégica de su investigación en Guatemala.

En especial por lograr, desde su cargo en la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), la detención del Presidente Otto Pérez Molina, de la vicepresidente Roxana Baldetti, y esperar sin afanes la decisión judicial en relación con otros 40 funcionarios implicados en ese emblemático caso de corrupción.

Iván Velásquez Gómez, es un jurista –y penalista- de gran reconocimiento en Colombia. No sólo por su bien ganada fama de ser una especie de Sherlock Holmes nacional, o sea, un investigador inteligente, con inmenso razonamiento deductivo, sino también por su trascendental obra académica. Valga resaltar, entre otras –como lo saben bien los penalistas nacionales– la elaborada desde hace más de una década con admirable disciplina, en relación con la visión actualizada del avance jurisprudencial en materia penal en Colombia, a partir de los extractos de la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia colombiana, en sus temas más trascendentales.

Dicha jurisprudencia la ordenó alfabéticamente, desde la “A”: Abuso de confianza, hasta la “V”: Violación a los derechos patrimoniales de autor, en un trabajo investigativo, por demás, juicioso e instructivo. Lo anterior para resaltar, esa doble dimensión de jurista e investigador, que enaltece a nuestro coterráneo, obvio más en Guatemala que en Colombia.

Lástima que en Colombia, no se haya podido implementar –sobre todo en relación con el largo, tortuoso e históricamente vergonzante mandato del Presidente Uribe – una especie de Cicic, o sea, Comisión Internacional contra la Impunidad en Colombia, como sí, y efectivamente se constituyó en Guatemala con la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), que bajo la dirección de nuestro compatriota Iván Velásquez Gómez, ha dado tan ejemplarizantes resultados.

En Colombia, ocurrió exactamente lo contrario a lo acaecido en Guatemala.

Por estos lares, el jurista Velásquez no fue apoyado desde las altas esferas del poder en sus investigaciones.

Al contrario, desde la Presidencia se montó todo un andamiaje para perseguirlo y desprestigiarlo, con la ayuda directa de tenebrosos delincuentes que urdían sus criminales planes desde la propia Casa de Nariño. Pero la historia, al final siempre emite su veredicto. Iván Velásquez, probablemente pasará a la historia como un notable jurista y demócrata latinoamericano.

Mientras tanto, cinco de los más cercanos asesores del Presidente Uribe han sido condenados por estos hechos y ayer les imputaron cargos –por lo mismo- al Secretario Jurídico y el Jefe de Comunicaciones. Y ¿Uribe?: encabezando encuestas de favorabilidad. Algo va de Uribe Vélez a Otto Pérez. Lamentablemente.

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