Esta semana –quizás como pocas en la historia patria y universal- los medios de comunicación han registrado momentos que hace pocas décadas parecían utopías irrealizables a nivel mundial, y sueños difíciles de conquistar en el plano nacional.
El encuentro entre un Presidente afroamericano en EE.UU., y un Papa latinoamericano, se consideraba a finales del siglo pasado, más que una eventualidad posible a muy largo plazo, como un buen chiste político. Pero esa amplia sonrisa, el abrazo fraternal, la identidad en propósitos humanistas, que acompañan el encuentro de Obama y Francisco, registrado en los más importantes medios de comunicación del mundo, expresan un avance cualificado de la humanidad, que afortunadamente tenemos el privilegio de presenciar en vivo y en directo.
Por otra parte, y precisamente en esta misma semana que aún no termina, los medios de comunicación nacional y otros internacionales, registran la foto del Presidente de Colombia saludando de mano al Comandante de las Farc, y también con las manos del Presidente cubano Raúl Castro, sobre las manos de los forjadores de un proceso de paz, que se augura con un final feliz, aunque todavía un poco lejano.
Como diría Gonzalo Arango, y el poema viene como anillo al dedo: “una mano/ más una mano/ no son dos manos/ Son manos unidas… para que el mundo/ no esté en pocas manos/ sino en todas las manos”.
Las históricas fotos representan, entre otras cosas y en cuanto a los principales personajes de talla universal, un avance cualificado de la humanidad en su abolición del racismo, la discriminación; igualmente en soñar y construir las bases de un mundo mejor al que nos dejará el inhumano e irracional capitalismo salvaje imperante.
En cuanto, al registro fotográfico nacional, evidencia el avance en dejar atrás la solución armada y violenta de los conflictos, para empezar a recorrer los caminos de la democracia como una opción viable de realizar las grandes transformaciones económicas y sociales que hace décadas reclama con urgencia el pueblo colombiano.
El avance, entonces, es de la democracia y el humanismo, y claro está, de la izquierda democrática y no de la derecha reaccionaria, nacional e internacional.
Paul Gozar representante republicano a la Cámara por Arizona ha dicho que no se puede tolerar al Papa Francisco, hablando como “un político de izquierda”. También el precandidato presidencial por el Partido Republicano Chris Christie, ha exigido que Francisco hable de temas religiosos y no políticos.
Por estos lares, la derecha también brama, en defensa de la inequidad social y de la guerra como opción de enfrentar la desigualdad social imperante. Tanto allá como acá, están siendo derrotados por ejes importantes de humanismo y democracia integral.
En Colombia falta derrotarlos electoralmente. Y, esta semana con los registros fotográficos enunciados, se ha podido comprobar que las utopías de dignidad humana, igualdad, fraternidad, solidaridad y ejercicio pleno de los derechos fundamentales de las personas, tardan, pero llegan.
Afortunadamente. Soplan buenos vientos en Colombia y en el mundo.
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