¡A cuidar el queso!

Guillermo Hinestrosa

Los tolimenses haremos con nuestro territorio lo que nos propongamos. Le prometimos a Colombia los mejores Juegos Nacionales de la historia, pero en lugar de dar un salto cualitativo en nuestro urbanismo, destruimos los escenarios deportivos y en nuestras narices se robaron la plata.
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Los deportistas de alto rendimiento tuvieron que renunciar a sus sueños por causa de la corrupción y la indolencia. Lo insólito es que estuvimos a punto de repetir la gran vergüenza, publicando una convocatoria que motivó a un único proponente: un extravagante consorcio, Mocoa – Madrid. Menos mal la prensa local lo denunció y el ministro del Deporte se opuso. De lo contrario estaríamos padeciendo otro episodio del seriado de terror en que se ha convertido la contratación pública tolimense.

Desde hace diez años, todos los meses, Procuraduría y Contraloría nacionales anuncian investigaciones por causa de procesos contractuales mal hechos. Señores Ricardo Orozco y Andrés Hurtado: los ibaguereños estamos seguros de que ustedes quieren lo mejor para el Tolima e Ibagué, permítanos apoyarlos. Hoy más que nunca necesitamos generar confianza, credibilidad, estabilidad. Ustedes fueron elegidos democráticamente y nuestro deseo es que terminen sus mandatos sin contratiempos.

Con un 31,2% de desempleo al alza, la situación económica y social es dramática y exige la unión y el compromiso de todos en torno a nuevas y urgentes prioridades: una agenda ambiciosa de largo plazo, proyectos intensivos mano de obra no calificada, que nos permitan sortear la crisis, y adoptar las mejores prácticas de contratación.

La Universidad puede aportar creando un Observatorio que garantice procesos transparentes, optimización de los recursos públicos y haga benchmarking de políticas públicas. Soluciones implementadas, con éxito, en otras ciudades.

Disponen de facultades de Ingeniería, Arquitectura, Economía, Administración, Finanzas, Sicología, Derecho, Medicina, etc.; profesores e investigadores de tiempo completo, que, coordinados en un Centro de Investigación, enfocado en lo público, articulen a la agenda estratégica los $700.000 millones de regalías que, en promedio, le corresponde invertir en proyectos a cada gobernador en su cuatrienio. 

Montería, mencionada al desgaire por Andrés Rocha, exrector de la Universidad del Tolima, en el foro convocado por Jaime Eduardo Reyes de la Universidad de Ibagué, el pasado sábado, tiene mucho que enseñarnos. En 2014 fue seleccionada por el WWF (World Wide Fund for Nature) como la Ciudad Sostenible del Planeta. En 2016 fue galardonada por Ban Ki Moon en el top 10 de las ciudades sostenibles del mundo, en la conferencia ONU Habitat. Su alcalde, Marcos Daniel Pineda, fue conferencista en Smart City Expo World 2018.  Es primera en las pruebas saber del Caribe, por encima de Barranquilla. Vinculada al programa “ciudades sostenibles y competitivas”, cuenta con la mejor red hospitalaria de primer nivel de Colombia (Pineda construyó cinco hospitales), recuperó su centro histórico, construyó 500 aulas educativas, 59 kilómetros de nuevas vías, y dos kilómetros de parque lineal sobre el río Sinú, que dotó a la ciudad de senderos deportivos, gimnasios, escenarios culturales para música, danza, bibliotecas, miradores, cafeterías e hicieron de la Carrera Primera un centro gastronómico y cultural que valorizó la otrora zona más deprimida de la ciudad.

Si Montería pudo nosotros también, pero tenemos que cambiar: comprometernos a fondo con nuestro territorio, adoptar las mejores prácticas, hacer rendir la platica y trabajar en equipo gobernantes, sector privado y academia para salir del foso del subdesarrollo.

Que quede claro: nadie está haciendo oposición. Por el contrario, proponemos una agenda que proteja a nuestros gobernantes, previniendo pleitos, denuncias, sanciones o lo que sería peor, convocatoria a nuevas elecciones.

GUILLERMO HINESTROSA

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