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Así las cosas, Uribe ha desdeñado su partido para conformar una coalición “de centro derecha” de la que hacen parte Alejandro Char, Enrique Peñalosa, Federico Gutiérrez, Luis Pérez, Dilian Francisca Toro, entre otros. Impulsarán sus precandidaturas presidenciales en consultas interpartidistas, con poderosas listas de los partidos Centro Democrático, la U, Cambio Radical, conservadores, Mira y Colombia Justa Libres. Es posible que los conservadores hagan una consulta interna entre Mauricio Cárdenas, Juan Carlos Echeverry y Juan Carlos Pinzón. Paola Holguín y Paloma Valencia quieren hacerse contar entre los uribistas “pura sangre” y quizá Marta Lucía Ramírez vaya directamente a la interpartidista por el duquismo. ¡Que entre el diantre y escoja!
Doy por descontado que Petro pasará a la segunda vuelta. El astuto lobo solitario se sacudió las pulgas izquierdistas y las puso a marchar en fila. Si se le antoja, irá a consultas previas con “loquitos radicales”, como los exalcaldes Rodolfo Hernández y Guillermo Alfonso Jaramillo, para anticiparse a la campaña nacional.
El Partido Verde tiene 6 aspirantes: el nariñense Camilo Romero, los senadores Antonio Sanguino, Jorge Londoño, Iván Marulanda, Sandra Ortiz y la representante Ángela María Robledo. El ganador de la consulta interna iría a la interpartidista con Sergio Fajardo, Juan Manuel Galán, Juan Fernando Cristo, Jorge Enrique Robledo y posiblemente Alejandro Gaviria. Un delta de 6 escorrentías, 2 riachuelos y 3 quebradas que con un solo chorro enfrentarán, en la primera vuelta, el caudal de la coalición de gobierno y la avalancha populista de Petro.
Pudiera aparecérsenos la Virgen si la Corte Constitucional revive al Nuevo Liberalismo. Una poderosa marca política que puede actualizarse con una agenda reformista moderna, reviviendo el fervor de la ética y la democracia participativa en un país de corazón liberal, para derrotar a la derecha en la primera e ir a la segunda vuelta a medirse con Petro. No olvidemos que Carlos Fernando Galán sacó más de un millón de votos en su breve campaña a la Alcaldía de Bogotá.
De hundirse el centro, Petro destrozará la derecha y aliado con los de siempre cambiará la Constitución para asegurarles a Roy Barreras, Armando Benedetti y demás comparsas, 16 años más de clientelismo, como el que usufructuaron de Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos.
El espectáculo de prestidigitación política me recuerda los inmortales versos del Sueño de las Escalinatas: “Como los lectores de libros sacros, los pregoneros de milagrerías y los loteadores de paraísos y nirvanas, también yo he de sentarme de espaldas al río, frente a las escalinatas plagadas de creyentes y obsedidas de dioses vivos y muertos…”
Una ácida disertación de Jorge Zalamea sobre la estolidez humana, cuando se cae en el fango del populismo y la credulidad.
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