Recuerdos con música

Héctor Manuel Galeano Arbeláez

Recordando a Leonorcita Buenaventura, “La Novia de Ibagué”, fui a Purificación a escuchar el Mohán tocando su quena y resulté escuchando “La gata golosa” de Fulgencio García, y música de Rafael Godoy y del Pote Lara con el combo sanjuanero.
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En el Espinal me divertí viendo el salto de garrocha con sus platillos de plata y oyendo con alegría de fiesta tolimense su grito de “iiiiiii San Pedro” con el que la Banda de el Espinal de Nepo Barreto iniciaba la interpretación de San Pedro en el Espinal, de Milciades Garavito, tradición que continuó con Gonzalo Sánchez. No se podía salir del Espinal sin escuchar a Rojas y Cervera, Los Carlos y la mitología del Tolima en las canciones de Augusto Cervera.

El guarilaque prendió la mecha en Natagaima con El Contrabandista de Cantalicio Rojas para saltar a Chaparral a escuchar La Sombrerera, especie de himno de los chaparralunos y una tanda de canciones de vivencias de la violencia. Trepamos a Planadas a escuchar las canciones de José Faxir Sánchez, especialmente “Quiéreme ahora”. 

Ya en Gaitania oímos cantar a Mariachi –enfermo por las rancheras desde que era pastor-, la historia de la tirada al río del tiple del guerrillero Turpial, en un operativo nocturno para evitar el ruido de las cuerdas y la canción que este compuso sobre ese hecho. La copia de la letra de esa canción se le entregó a Atahualpa Yupanqui cuando este fue llevado por el padre Ramírez Sendoya y Guillermo Giraldo a conocer los muchachos. Posteriormente la canción, con arreglos de Yupanqui fue estrenada en Europa y en el  Teatro Tolima. La cantó con el título de Homenaje al Tolima, una de las mejores de la vida guerrillera y sobre el tiple.

De su colonial Ambalema, Nicanor Velásquez nos recuerda su aporte folclórico al Bunde Tolimense con aguardiente de caña y sabor a campo.

En Armero, escuchamos interpretaciones musicales de Juan Pablo Hernández y Leonel Leyva y los relatos sobre mitos, leyendas y viandas del Tolima de Misael Devia y, disfrutamos la alegría de ver bailar el Sanjuanero, interpretado magistralmente por las Danzas de Armero, dirigidas por el Maestro Gildardo Aguirre.

Ibagué trata de despegar culturalmente pero afirman que el control de esa área lo tiene la delincuencia cultural y es mejor recordar a Leonorcita con el bambuco ¿Por qué?, que compuso en 1980:

 

Se me parte el corazón,

brota llanto de mis ojos

Si todos somos hermanos,

por qué tantos odios

…   …   ….

No extermines a tu hermano,

no destruyas tu familia

Vuelve más bien tu fusil

contra el que tu patria humilla.

HÉCTOR GALEANO ARBELÁEZ

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