Pa’ la olla

Héctor Manuel Galeano Arbeláez

Todos contribuimos a la destrucción del medio ambiente y de paso a la desaparición de la humanidad.
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En Colombia la agricultura y la ganadería han acabado con el 15 % de los páramos y el 50 % de los focos de erosión están en el área hidrográfica Magdalena - Cauca (datos recientes). En el Tolima sufrimos el desastre ecológico del río Luisa y otras fuentes hídricas. En Ibagué vemos cómo se destruye el medio ambiente por los lados de Calambeo sin que las autoridades se den por enteradas. El cerro La Martinica se vuelve potreros, para mejorarle la vista a Cortolima, como ocurre con los incendios de los bosques para abrirle espacio a los cultivos de coca y la ganadería en la Amazonia, aun poniendo en peligro nuestro patrimonio cultural. ¿Responsables? El gobierno por no actuar, pero también la ciudadanía que ni se atreve a protestar y no hace el más mínimo esfuerzo por evitar la contaminación. Es urgente detener la deforestación, pues además de su incidencia en el cambio climático, hay suficiente evidencia que demuestra que  gracias a ella se aumenta el riesgo de nuevas pandemias. 

*.-Cadena perpetua para los violadores.- Fogonazo publicitario muy peligroso sabiendo cómo opera la justicia en Colombia. Vale la pena insistir en el problema de fondo cuál es la prevención de la criminalidad y el trabajo permanente en la resocialización del condenado. Logros que cada día se ven más lejanos, frente al hacinamiento, la corrupción, el narcotráfico y todos los lastres que tienen que padecer los presos de escasos recursos económicos, unido a ello, a  los deficientes presupuestos para esos centros de reclusión.

Mi trabajo cultural en cárceles me permitió tratar a varios violadores. En la de Bucaramanga, en un ejercicio de escritura uno de los presos escribió un ensayo que nos descrestó a los del Taller Literario que presidía el gordo Valderrama de Vanguardia. El autor estaba condenado por violador y pedía constantemente tratamiento psiquiátrico. “Por ahí está mi maldito problema, y el solo encierro no arregla nada” decía. En las visitas dominicales le pagaba a dos compañeros para que no lo dejaran acercarse a las niñas y evitar que se le soltara el seguro. Solo un ejemplo para un país donde existe la pena de muerte hace muchos años. Por algo cortaron las cátedras de historia de Colombia.

*.-La simonía, venta de elementos espirituales, está prohibida en la Biblia y normas de la iglesia católica, Pero no faltan los avivatos corruptos que se dan sus mañas para montar el ilegal negocio de venta de milagros, tal como lo impulsó el turismo a Villarrestrepo cuando llegó como párroco  Fredy Martínez con equipos y sirvientes a montar la empresa personal. La ambición, la estafa a inocentes y los múltiples abusos sexuales hacia  las mujeres, lo mandaron a la cana, después de que fuera suspendido por sus superiores. Con esos ejemplos sobran los sermones.

*.- La crítica de Duque frente a la recomendaciones de la Cidh no contribuye a mejorar la mala imagen de nuestro país en el exterior. No hay voluntad de corregir los errores evidentes frente a la protesta social.

HÉCTOR GALEANO A.

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