Vuelve San Juan

Héctor Manuel Galeano Arbeláez

A propósito de la próxima celebración de nuestra fiesta tradicional, resulta pertinente retomar una columna que escribimos hace cuatro años, por cuanto lo allí dicho tiene hoy plena vigencia.
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El sanjuanero tolimense ya era una danza popular -creada por el pueblo como manifestación espiritual- cuando Inés Rojas Luna, con la colaboración de Alipio Cuenca Perdomo, Jorge Portela; los hermanos Devia y  Fabiola Villarraga, entro otros, creo el grupo escénico Arte y Ritmo, con el objetivo de promover la cultura en Armero. Inician averiguaciones sobre las danzas más populares del Tolima para llevarlas a escena, el sanjuanero, entre ellas. Trabajaron con algo ya existente, que puesto en escena, conservando su autenticidad, incluyendo sus doce pasos, logró aplausos del público.

La agrupación se presentó en el primer Festival Folclórico (1959) con sanjuanero tolimense bailado por Fabiola Villarraga y Alcides Gómez, y las danzas de Los Trapiches y la de los Chulos. 

Después de un receso de 1965 a 1971, el ballet Folclórico Colombiano pasa a llamarse Danzas Folclóricas de Armero y es reorganizado por Inés Rojas Luna, Misael Devia y Gildardo Aguirre. En 1972 gana el Concurso Polímeros Colombianos y continúan los triunfos a nivel nacional hasta el 13 de noviembre de 1983 cuando ocurrió la tragedia de Armero.

El sanjuanero que siempre acompañó a las Danzas de Armero, vuelve a escena en la concha acústica el 5 de abril de 1986, después de que el maestro Gildardo Aguirre realizara una reunión de sobrevivientes para iniciar ensayos en espacios prestados y en una asamblea general, con participación de personalidades armeritas, se confirmó la dirección del grupo al maestro Aguirre.

En 1991 se recibe la invitación para representar a Colombia en el Cuarto Festival Mundial de Danza en Palma de Mayorca, España, evento en el cual se logra el primer puesto en autenticidad. A raíz  de este evento el grupo es invitado a Barcelona y Madrid, donde no faltaron las presentaciones del sanjuanero tolimense, manifestación espiritual que algunos avivatos, aprovechando la falta de preocupación de los politiqueros por la cultura, quieren utilizar para conseguir dinero, posando como herederos únicos de Inés Rojas Luna.

No sobra recordar ahora que estos avivatos tienen en venta los pasos del sanjuanero como algo nuevo, ignorando que en 1996 la Corporación Folclórica del Tolima, fundada por la folclorista Blanquita Álvarez, editó y distribuyó la publicación “El Sanjuanero Tolimense’, con el respaldo del Instituto Caro y Cuervo y el Patronato de Artes y Ciencias.

HÉCTOR GALEANO ARBELÁEZ

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