La epidemia del “corona - billete”

Hugo Patarroyo Murillo

Por fortuna, el tema de “coronarse” unos billetes, se ha convertido en “epidemia” y, no es “pandemia” aún porque no cobija a todo el mundo.
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Es, apenas una “epidemia” porque está localizada y, su número de afectados sufren durante un determinado tiempo. A éste nivel, el llamado “corone”, si se quiere, se puede controlar. No es que a todo el mundo le interese el “coronarse” unos billeticos y, menos, cuando provienen del erario público. Mejor dicho, echarse al bolsillo, una platica que es de todos, aprovechando el desorden y menos todavía, en momentos tan álgidos como los que vive el mundo. No se sabe si, es el afán de pagar deudas contraídas con contratistas que, muy seguramente compraron “cupitos” y, ayudaron a financiar elecciones. De todas maneras, las transgresiones del orden jurídico tienen también sus niveles y, por eso es que, en nuestro país se creó la figura de “crimen de lesa humanidad”, para que algunas fechorías no quedaran “engavetadas”.

En nuestro país, han hecho carrera charadas como: “que roben, pero que hagan algo” o, “que roben pero, que roben poquito” o, “pendejos, si se dejan coger” o “que roben mucho, para que puedan pagar los abogados”, etc. etc. En resumidas cuentas, parece que se hubiera conformado una especie de contubernio entre la conciencia de las gentes y, algunos administradores del gasto público. La masa, a veces aplaude y dice: “….mire, cómo salió de rico…”, después que “el artista” pasó, por tal o cual puesto…. incluso, se le llega a mirar hasta con admiración y envidia!! Valdría la pena que, bajo las teorías psicoanalíticas del médico austríaco Sigmund Freud, se revisara el porqué de ese comportamiento del ser humano.

Algunos escépticos, con soterrada complicidad, no advierten nada en especial. Insisten en encontrarse en el “Departamento del no pasa nada”, dada la “mermelada” repartida a todo mundo, a diestra y siniestra. Pero… lo más curioso, es que en esta ocasión, el tema de los malos manejos , no se va a quedar ahí. Incluso, se presiente una gran transformación, en la conciencia del elector. Se va a exteriorizar un cambio en el comportamiento del votante. En un magnífico artículo de Gabriel Silva Luján titulado “¿ Se avecina el amanecer de una nueva política?” publicado recientemente en el diario “El Tiempo”, el politólogo uniandino al referirse al tema de la pandemia y su impacto en nuestro país, asevera , entre otras : “La agenda del país, cambió”... “Los grandes perdedores desde el punto de vista político, son precisamente aquellos liderazgos que hasta ahora se han beneficiado de la polarización”... “Quienes demuestren la mayor capacidad de ejecución y de sensibilidad social, con seguridad serán beneficiados con la admiración de los ciudadanos y, eventualmente, con sus votos”. De igual forma, puede darse lo contrario. Sería el rechazo generalizado a quienes trataron insensiblemente, de “coronarse” unos billeticos en la emergencia sanitaria…

Adendo: Sortear convenientemente la tempestad del coronavirus, ha sido reconocida hasta por los propios detractores del Presidente Duque Márquez . El manejo del timón por parte del medio-tolimense y Jefe de Estado, se viene asintiendo cada vez más, hasta en las esferas internacionales.

HUGO PATARROYO MURILLO

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