Final de infarto

Hugo Rincón González

Faltan dos semanas para que finalice la campaña electoral y se realice la segunda vuelta el próximo 19 de junio y, el remate se prevé de infarto. El país se percibe con los nervios crispados.
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Algunos analistas de las cifras se anticipan a manifestar que el resultado se definirá por cien mil votos o menos entre un candidato y otro. Una revista que tuvo prestigio otrora por su seriedad escribe sobre la importancia de estas elecciones en las casas de apuestas. Afín a su espectro ideológico y político comenta con alegría que los apostadores se inclinan por el “ingeniero” como si estuviéramos apostando por un caballo en una competencia hípica. 

Las encuestas que se han conocido hasta el momento de escribir esta columna muestran lo apretado de esta elección. En varias de ellas Gustavo Petro sería el ganador por menos de 5 puntos y en una señalada como gobiernista, la realizada por Guarumo, Hernández le gana a Petro por 3 puntos. Estos resultados distintos hacen creer la hipótesis de lo cerrado que será hasta el final esta contienda. Si como predicen los analistas, muy pocos votos separarán al nuevo presidente de su contendor, es imperativo el trabajo transparente y sin ninguna suspicacia que debe hacer la registraduría.

Mientras llega el día de la verdad, las campañas afinan sus estrategias. Petro este fin de semana realizó unas apariciones inéditas en Honda-Tolima, Santa Elena-Antioquia y Bogotá. El propósito fue hacer una inmersión en las comunidades para conocer de primera mano, no solo a las personas con las que iba a relacionarse, sino también con la problemática de cada sector visitado. El candidato se vio cómodo con la gente, cercano a ellas y sus dificultades, pero sobre todo atento a escuchar lo que querían manifestarle. 

Por su lado, Rodolfo Hernández estuvo en el estadio Atanasio Girardot de Medellín, acompañando al Atlético Bucaramanga, el equipo de su tierra que sufrió un estruendoso revés con el Atlético Nacional. Repitió lo mismo que hizo cuando vino a ver un partido del Deportes Tolima: hacer presencia sin involucrarse mucho con la gente. La noticia en el estadio de Medellín fue el portazo en la cara que le dio a Fajardo, Robledo y Cristo, al decirles que no estaba dispuesto a revisar su programa y menos por exigencia de “unos perdedores”. Esta manifestación es claro reflejo de su talante.

Otro aspecto interesante son las adhesiones que van llegando a cada campaña. Por el lado de Petro se registran las de Antanas Mockus, Alejandro Gaviria, Rudolf Hommes, Iván Marulanda, Cecilia López, Gilberto Murillo, Ariel Ávila, Kathy Juvinao, Rodrigo Uprimny y destacadas personalidades del arte y la cultura. Al lado de Rodolfo Hernández están Paloma Valencia, María Fernanda Cabal, José Obdulio Gaviria, Fico Gutiérrez, Alejandro Echeverry, los clanes políticos tradicionales y ahora los hermanos Galán del Nuevo Liberalismo. Claramente se puede apreciar qué representa cada candidato, dónde está el cambio y qué podríamos esperar los colombianos.

Capítulo aparte se podría decir de Sergio Fajardo y Jorge Robledo que claramente después del portazo recibido por Hernández, seguramente se van a ir a ver ballenas puesto que es más grande su antipetrismo que el bienestar de la sociedad colombiana. Triste final político para este par de dirigentes.

Nos esperan dos semanas intensas para las campañas, los colombianos en una final de infarto determinarán si le apuestan al cambio real propuesto por el Pacto Histórico y su candidato Gustavo Petro, o, por el contrario, se dejan seducir por un imputado por la justicia, Rodolfo Hernández, un supuesto outsider de la política que hoy recoge todo el lastre de la politiquería y la corrupción que dice combatir. La gente decidirá y veremos si se impone la emoción o finalmente gana la razón.

 

HUGO RINCÓN GONZÁLEZ

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