¿Eres parte de la solución o eres el problema en la gestión pública?

Indira Orfa Tatiana Rojas Oviedo

Cuando pensamos en la gestión de las  entidades del Estado, desearíamos que la organización funcionara de manera armonizada, sistemática, donde cada quien apropiarse sus deberes en búsqueda de satisfacer las demandas, sin  tropiezos, de manera eficiente.
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Haciendo la transposición al texto sobre la Máquina de escribir, nos damos cuenta de la importancia de cada una de las teclas; donde falle una, cualquier oficio estará ineficientemente escrito, no importa que falte la A  o falte la Z, cada letra es muy relevante, de lo contrario el trabajo no está contando con el cumplimiento en equipo.

Hoy las organizaciones, las empresas, las instituciones del Estado, pretenden alcanzar certificaciones de calidad, acreditaciones y reconocimientos, que muchas veces no son coherentes con las prácticas cotidianas de sus miembros, que más bien parecieran obligados a realizar cuanto les corresponde en desarrollo de sus cargos, no con sentido de pertenencia, compromiso o deseo de hacer las cosas bien.

Entonces, una vez más, la organización  se asimila a la máquina de escribir a la cual le hace falta una letra, impidiendo la escritura correcta y por lo tanto el quiebre de un trabajo que debe estar bien hecho y en unos tiempos precisos que están estipulados y divulgados.

Tal vez, en algunos equipos laborales, no son claros los procesos y se piensa que es suficiente con cumplir con lo asignado, pero, no basta con ello, se requiere seguimiento que aún cuando desgasta, es parte del proceso de planeación estratégica,  para garantizar  el fruto que se requiere.

Cuando falla un sujeto en el cumplimiento de sus actividades, no se puede hablar de eficiencia y menos de eficacia. Ahí es claro el incumplimiento de funciones.

El nuevo Código General Disciplinario, en el Artículo 38. Plantea los Deberes  para los servidores públicos en el numeral 3, así:

Cumplir con diligencia, eficiencia e imparcialidad el servicio que le sea encomendado y abstenerse de cualquier acto u omisión que cause la suspensión o perturbación injustificada de un servicio esencial, o que implique abuso indebido del cargo o función. Expresiones subrayadas declaradas EXEQUIBLES por la Corte Constitucional mediante Sentencia C-030 de 2012.

A pesar del sinnúmero de normas sobre la búsqueda del cumplimiento de funciones, la tecla que falla en la máquina de escribir, pareciera enquistada y se convierte en un peso que obliga a cargar con mayores actividades que desgastan y hacen ineficiente el servicio al usuario.

Si cada uno asume con responsabilidad el cumplimiento de sus deberes, la organización crece, los procesos son más ágiles, hay mayor motivación, mejor nombre y una gestión pública efectiva.

Un principio japonés de calidad, es “hacer las cosas bien desde el primer momento”, ¿será muy difícil lograr esto, por lo menos en el Tolima? Es urgente evitar la tramitomanía, responder a tiempo cualquier petición, evitar las tutelas, tener un sistema de información moderno, garantizar los procesos de los cuales cada quien es responsable, minimizar la queja, ser parte de la solución y no del problema.

Coletilla: Están abiertas las inscripciones para la Maestría en Educación de la universidad del Tolima, hasta el próximo 2 de julio del año en curso. Ingresar al plataforma. 

Indira Orfa Tatiana Rojas Oviedo

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