Ascensión: programa para un mundo mejor

Jairo Yate Ramírez

°°° « Acercándose a ellos, Jesús les dijo: -«Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Vayan y hagan discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado. Y sepan que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.» (Mateo 28, 16-20). °°°
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La Ascensión es parte de la resurrección de Cristo. Es más: no se entiende la resurrección sin la Ascensión. El credo Niceno Constantinopolitano de nuestra Iglesia Católica, enseña que: “Jesucristo subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso.” Así quedó consignado en el Evangelio según san Marcos 16,19. El efecto que produce la Ascensión en los discípulos del Maestro es que: Ellos se fueron a predicar su Palabra por todas partes y el mismo Hijo de Dios confirmaba su doctrina con los prodigios que los acompañaban. (Marcos 16, 20).

Para entender ese misterio glorioso de la Ascensión del Nazareno. Habría que recordar el momento en que Jesucristo advierte a sus discípulos: “Cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí.” (Juan 12,32). Precisamente la elevación en la cruz, significa y anuncia la elevación en la Ascensión al cielo. A partir del momento de la Ascensión, los apóstoles, se convierten en testigos del “Reino que no tendrá fin”. Así lo enseña el Catecismo de la Iglesia Católica. # 662-664).

Sabiamente, explica Jesús a todos sus seguidores: “El Mesías debe sufrir y resucitar entre los muertos al tercer día °°° en su defecto; se dará el perdón de los pecados. Los bendijo y ascendió al cielo.” (cf. Lucas 24, 46-51). Eso fue lo que realmente ocurrió. “Quien no hace nada por cambiar este mundo, no cree en otro mejor”. Así son las reglas de juego del misterio de la Ascensión: no es el cumplimiento de un itinerario de Dios Padre para con su Hijo; sino que es el programa de vida para un mundo mejor: Ama en lugar de odiar; perdona en lugar de condenar; ayuda en lugar de criticar; trabaja en lugar de destruir; valora en lugar de escandalizar; vive en comunión con los demás; en lugar de sembrar la cizaña social.

El Papa Francisco enseña que: El triunfo de Cristo, lo fue también para los apóstoles, porque ellos tenían conciencia que su Maestro no los abandonaba, sino que se les adelantó al cielo para infundirles esperanza y reservarles una morada en la casa de su Padre celestial. (cf. Juan 14, 2). Cuida tu salud: La obra de Dios no tiene improvisaciones: Jesucristo necesariamente debía ascender al cielo.

Arquidiócesis de Ibagué

Padre Jairo Yate Ramírez

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