Nos convertimos en servidores de la misericordia

Jairo Yate Ramírez

°° « Al desembarcar, vio Jesús el gentío, le dio lástima y curó a los enfermos. Como se hizo tarde, se acercaron los discípulos a decirle: -«Estamos en despoblado y es muy tarde, despide a la multitud para que vayan a las aldeas y se compren de comer. ~> Jesús les replicó: -«No hace falta que vayan, dadles vosotros de comer.» °°° (Mateo 14, 13-21). 
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En los textos bíblicos se puede contemplar los gestos de amor y misericordia de Dios; para con las personas, los grupos, los pueblos, las comunidades. Dios está al frente de todo y sabe lo que nos está sucediendo: Él se preocupa, Él interviene, Él toma decisiones, Él propone, Él invita, Él propicia momentos para que aprendamos a contemplar las necesidades de los demás. Él toma la iniciativa para enseñarle a sus apóstoles a compartir el Pan: signo de la caridad y la misericordia. Dice el Maestro: “-«No hace falta que vayan, dadles vosotros de comer.» (Mateo 14, 16).

El punto es descubrir ese misterioso acto divino, que logra la resonancia en la Eucaristía. Dios se da cuenta de la necesidad de comer el alimento de la vida eterna, el pan de vida. Dios da los elementos básicos, no lo entrega Él directamente, porque su Reino y su Eucaristía tienen su razón de ser, en propiciar un mundo mejor. Los que crean en Él, tendrán que aprender a vivir de acuerdo a esas directrices: Un Reino, donde brilla la justicia y la hermandad. Una Eucaristía, que sea el compendio y la suma de nuestra fe. Una Eucaristía, que confirme nuestra manera de pensar y nuestra manera de ser, como lo afirmaba san Ireneo, obispo de Lyon, considerado el campeón de la lucha contra las herejías. (cf. Catecismo Iglesia Católica, 1327).

 Jesucristo es el Pan de vida eterna: El Pan, no es exclusivo de ser un alimento que sacia el hambre material de hombres y mujeres; es el alimento básico que define la fe y la espiritualidad de cada persona.  Es el pan de la Palabra, es el Pan de la Eucaristía, es el Pan que se ofrece, es el Pan que se dona, es el Pan que purifica, es el Pan que nutre, es el Pan que quita el pecado del mundo.

El que no come, el que no acepta, el que no escucha la Palabra del Señor, no va a entender en qué consiste la vida eterna. El Papa Francisco, considera que Jesucristo convierte a cada persona en servidor de la misericordia. (cf. Audiencia 16 de agosto 2016). “Denles ustedes de comer”. Así es Jesucristo y esa es su manera de ser: Compasivo y misericordioso. Cuida tu salud: La Eucaristía debe ser nuestra dieta integral, como creyentes.

 

 

PADRE JAIRO YATE RAMÍREZ

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