Planes de Desarrollo

María Yolanda Jaramillo G.

El diálogo del gran escritor Paulo Coelho, en su obra ‘El Zahir’, nos remite al tema expuesto: “Buen Gobierno”.

—¿Qué es el Banco de los Favores?

—Ya sabe. Todo ser humano vivo lo conoce.

—Puede ser, pero todavía no he conseguido entender qué es.

—Se menciona en un libro de un escritor americano. Es el banco más poderoso del mundo. Está presente en todas las áreas.

—Vengo de un país sin tradición literaria. No podría hacer un favor a nadie.

—Eso no tiene la menor importancia. Puedo darle un ejemplo: yo sé que usted es alguien que va a progresar, tendrá mucha influencia algún día. Lo sé porque ya he sido como usted, ambicioso, independiente y honesto. Hoy ya no tengo la energía que tenía antes, pero pretendo ayudarlo porque no puedo o no quiero quedarme quieto, no sueño con la jubilación, sueño con esta lucha interesante que es la vida, el poder, la gloria.

»Empiezo a hacer depósitos en su cuenta -estos depósitos no son en dinero, sino en contactos. Le presento a tal persona y a tal otra, facilito ciertas negociaciones, siempre que sean lícitas, claro está. Usted sabe que me debe algo, aunque yo jamás llegue a cobrar nada.

—Y un día...

—Exactamente. Un día, le pido algo. Usted puede decir, que no, pero sabe que me lo debe. Hará lo que le pido, yo seguiré ayudándolo, los demás sabrán que es usted una persona leal, harán depósitos en su cuenta; siempre contactos, porque este mundo está hecho de contactos, y nada más. También le pedirán algo algún día, usted respetará y apoyará a quien lo ayudó, al pasar el tiempo usted tendrá su red extendida por todo el mundo, conocerá a todos los que tenga que conocer, y su influencia aumentará cada vez más.

—Pero puedo negarme a hacer lo que usted me pide.

—Claro. El Banco de Favores es una inversión de riesgo, como cualquier otro Banco. Puede negarse a hacer el favor que le he pedido, creyendo que lo he ayudado porque se lo merece; es usted el mejor, todos nosotros tenemos la obligación de reconocer su talento. Bien, yo se lo agradezco, se lo pido a otra persona en cuya cuenta he hecho depósitos, pero a partir de ese momento todo el mundo sabe, sin necesidad de decir nada, que usted no merece confianza.

»Puede progresar hasta la mitad, pero no progresará todo lo que pretende. En un momento dado, su vida empezará a declinar, habrá llegado hasta la mitad, pero no hasta el final, está medio contento y medio triste, no es ni un hombre frustrado, ni un hombre realizado. No es frío ni caliente, es usted templado y, como dice algún evangelista en algún libro sagrado, las cosas templadas no afectan el paladar.

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