De la estupidez a la locura

María Yolanda Jaramillo G.

Es el nuevo libro de “Umberto Eco”, selección personal de una serie de artículos que él publicó en prensa, a lo largo de 15 años, donde se mueven personajes de gran importancia Internacional; personajes de ficción y comics, los comics, algunos divierten, pero en su mayoría son vacíos de ideas, no aportan nada.

Al leer la columna “Revocatoria por Corrupción” del Doctor Ricardo Ferro (Enero 9 de 2017), en la cual se refiere a 3 cartas en el despacho del Kremlin (el máximo poder de Rusia, increíble), pensé en el comics fantasioso, intergaláctico, historieta que además raya en el cinismo, porque sigue insistiendo en sus imprecisiones e incoherencias, con las cuales busca falsos refugios, que le permitan aparecer como defensor de la corrupción, un rebelde ante lo inmoral. Por lo tanto, merece que asuma como su bandera ideológica, el siguiente cantar de Nietzsche:

¡Ved, los buenos y los justos!

¿A quién es al que más odian?

Al que rompe sus tablas de valores,

al quebrantado, al infractor…

Se está colocando Doctor Ferro, en el típico personaje de doble o cuádruple moral… que busca engañosas apariencias, que de momento le puedan ofrecer ventajas…

¿Para quién es ventajosa la revocatoria del mandato del Alcalde de Ibagué? – y agrego: ¿Quién puede promoverla, y que cuente con la Autoridad Moral y Credibilidad para convocar? La respuesta es: Nadie. (Lo expresó Alex Granado, columna del 7 de Enero de 2017).

Yo sería un poco más flexible, podría hacerlo Pierre García (Representante a la Cámara), quien propuso la revocatoria del Alcalde Luis H. Rodríguez, trabajó en ello, pero infortunadamente no se pudo. El Consejo de Ibagué, en ese momento fue sordo y mudo, a él pertenecía el hoy también Concejal “Jorge Bolívar”, que aduce causas para la revocatoria del mandato del Alcalde, sin probatorio jurídico, sin sentenciar lo procedente, es decir: “castiguemos sin demostrar que es culpable”. No acude ni siquiera a la duda razonable.

Y el Doctor Ferro tampoco visualizó, hacia dónde iba la nefasta administración del Alcalde anterior; ni aún, con todo el acervo probatorio de corrupción, ya comprobada (5 procesados) no ha manifestado su indignación; pero sí clama ahora que Ibagué se siente “defraudada”, “timada”, “decepcionada”. ¿No son estas las expresiones de alguien que evade lo ético y lo moral? Es como si la moral fuera una construcción social, que obliga a ser cambiada, cuando el poder y sus condiciones políticas son diferentes. En la anterior administración se aceptaba con beneplácito la corrupción; hoy se busca confundir a la población con la sinrazón.

Siempre hemos de actuar según la recta razón; es un principio común que debemos empezar a practicar, y aún más, si queremos conquistar la voluntad de la sociedad. Por eso escribió Antonio Machado:

No tu verdad: la verdad.

Y ven conmigo a buscarla.

La tuya, guárdatela.

Expresidente Academia de Historia del Tolima

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