Cuando el río suena... hay mucha agua que controlar

María Yolanda Jaramillo G.

“Avergonzar a los políticos, por no legislar para controlar el acceso a las armas en EE.UU.” (AFP - Reuters).

Tiroteo en la escuela de Florida, 17 muertos y 15 heridos. Su autor Nikolas Cruz, a quien yo considero, la gran víctima del actuar del Estado.

A sus 19 años es registrado como “asesino”, es hijo del siglo XXI; no hay rezo, ni Dios que nos salve de ellos. Simplemente alguien podría decir, “así es como funcionan las cosas en nuestro defectuoso mundo”, y quizás hasta ahí llegamos, o si logramos avanzar nos preguntamos, “¿por qué somos como somos?” (Eduardo Punset), pero como estamos viviendo en el siglo XXI quizá la pregunta más adecuada sería, ¿qué vamos a hacer por nosotros?

En este siglo de alta gama de tecnología (técnica – ciencia) que dona a la humanidad de una impresionante capacidad de “avistamiento” (advertir) son poderes que la información proporciona en importantes niveles de gobierno y sociedad. Estos poderes fueron nulos para el caso de Nikolas, veamos:

• En las redes sociales manifestaba “quiero matar gente con mi AR-15, y mandaba fotos de su fusil.

• Violencia en la escuela: fue expulsado, decisión por demás facilista, ignorando los directivos y profesores el nivel alto de depresión que padecía.

• Era huérfano, y luego lo suficientemente de malas, al morir su madre adoptiva.

• La autoridad del condado de Broward (Florida) reconoció que habían sido notificados del comportamiento violento de Nikolas, pero no le dieron la importancia que requería. Además el FBI admitió que no investigó una advertencia de que él poseía armas.

• Por último, vive en un país donde comprar armas es igual que abastecerse de alimentos, ropa, etc., y los políticos no legislan para controlar su venta, porque todos, en sus momentos de campaña política, reciben dinero de la Asociación Nacional del Rifle (N.R.A).

Poco después de la masacre de 58 personas en Las Vegas (2017) una de las medidas de restricción es llenar un formato donde el comprador manifiesta que no tiene problemas mentales, ¿acaso creen que ellos lo dirán? Vuelvo a la pregunta ¿Qué vamos a hacer con nosotros?

Cuando no sabemos utilizar los nuevos poderes que nos ofrece el siglo XXI, y como el caso de Nikolas, contribuimos a crear “monstruos” que luego confinamos, o matamos. Es un ser humano a quien pusieron en una situación límite, en una circunstancia extrema, y su reacción ya la conocemos.

La elocuencia y el coraje se sintió en los niños y jóvenes de la escuela de Florida. Uno de ellos manifestó: “Somos niños, ustedes son los adultos. Trabajen juntos, revisen sus políticas y hagan algo”. Aquí en Colombia no hay tiroteos de ese calibre, pero sí existen políticas gubernamentales, ambientes familiares o comunitarios que son caldo de cultivo para crear víctimas como Nikolas Cruz.

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