Oposición sí, pero no así

José Adrián Monroy

¡La ciudad está destruida!, ¡Ibagué no progresa!, ¡A Hurtado le quedó grande Ibagué!, entre otras tantas cosas, es lo que he venido escuchando durante los últimos días en algunos medios de comunicación y en la opinión de ciertas cuentas en redes sociales, en donde abiertamente realizan oposición a la Administración del alcalde Andrés Hurtado.
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Es obvio y evidente, que las heridas dejadas en campaña siete meses atrás no han sanado, por lo que muchos continúan con la actitud que tuvieron en campaña, queriendo perpetuar una guerra politiquera y sin cuartel en la que su única víctima será nuestra ciudad.
Desde luego, es totalmente válido el ejercicio de oposición, no solamente porque mantiene un equilibrio necesario dentro de un modelo democrático como el nuestro, sino que además, está contemplado en la ley colombiana el respeto, protección y participación de quienes tienen ideas y postulados diferentes a los del gobierno de turno. 
Sin embargo, la oposición no puede ejercerse de cualquier manera ni pasando por encima de todo y de todos como aquí pasa; utilizando la desinformación y la crítica con el ánimo de destruir como principal herramienta para deslegitimar un gobierno que lleva cinco meses en el timón y de los cuales dos han sido sorteando el impacto del coronavirus; los argumentos de los contradictores  son pocos pero los ejemplos de cómo operan son muchos, por lo que solo me referiré a uno en específico, la licitación del Coliseo Mayor.
Frente a ese tema han especulado de tal forma, que el propio Guillermo Alfonso Jaramillo se atrevió a decir que se llevarán los recursos que aportó el Gobierno nacional, cuando desde Bogotá están buscando dinero por todos lados para poder mitigar la crisis económica ocasionada por la pandemia, así que si se llegaran a llevar esa plata, seguramente no volverá. 
Ahora, lo que no han dicho el Dr. Jaramillo y a sus defensores, es que en su Administración intentaron adjudicar el mismo contrato pero también tuvieron que declararlo desierto porque, dentro de las condiciones que contenía el pliego de la licitación 09/2018 se encontraba entregar un anticipo del 20% y la elaboración de un plan de calidad que debía ser entregado por el contratista lo que sí constituía un verdadero direccionamiento, claramente, la licitación de este año en ese punto era más exigente y garantista. Tampoco hablan de cómo solicitaron tan solo un índice de endeudamiento no superior al 50% en un momento donde la economía marchaba normal y las empresas podrían acceder a la banca sin mayores contratiempos. 
Sería increíble que existan quienes quieran que al Alcalde le vaya mal, pues si al Alcalde le va mal, le va mal a Ibagué y nos irá mal a todos, habría que ser muy majadero para pensar así. Es momento de hacer causa común por Ibagué, dejar de lado los odios y apasionamientos que solo buscan destruir; siempre serán bienvenidas las críticas, desde que se hagan con la intención de aportar pensando en la construcción del beneficio común, a eso los invito. 

JOSÉ ADRIÁN MONROY

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