Bien, gracias

Juan Carlos Aguiar

El presidente Iván Duque sigue con su programa “Prevención y Acción”, como el único presentador de televisión al que el raiting no lo preocupa, a pesar de perversos resultados. Y no hablo de su presidencia, hablo del show televisivo. Usuarios de redes sociales registran, con fotografías, que “Prevención y Acción” ha tenido días en que menos de diez personas lo estarían viendo para informarse sobre la pandemia.
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¿Cuánto vale producir y emitir este programa? Hay quienes dicen que oscila los cuarenta millones de pesos diarios. Una cifra bastante elevada si tenemos en cuenta que, al menos en lo que se sabe, la única figura del vespertino no recibe sueldo, o bueno un salario extra al que recibe como Jefe de Estado. En entrevista con Juan Roberto Vargas, director de Noticias Caracol, Duque afirmó: “Yo entiendo que, para muchas personas, quizás, sea tedioso ver al Presidente todos los días”. No, señor Duque, menos de diez personas viendo el programa no son “muchas” como usted afirma, menos en un país de casi cincuenta millones de habitantes.

Esta última cifra me lleva al siguiente punto que llamó mi atención estos días. Según la cantidad de habitantes Colombia ocupa el número 28 entre los más poblados del mundo, algo que no va de la mano con otras cifras que son llamativas, y escandalosas, alrededor del Covid-19. Para la Universidad Johns Hopkins, responsable del conteo más fiel de los casos de coronavirus en el planeta, nuestra nación ocupa el lugar 11 en casos de contagios, por encima de China, Indonesia o Pakistán, por mencionar solo tres países, cada uno superándonos con más de cien millones de habitantes. Algo muy similar ocurre con la cifra de fallecidos ya que nos ubicamos en el lugar número 12, y en víctimas mortales superamos a Japón, Bangladesh o Nigeria, que tienen decenas de millones de ciudadanos más que nosotros; al igual que las otras tres naciones enumeradas anteriormente y que también registran menos muertos por Covid-19.

Esto es vergonzoso. Y no es que la culpa sea exclusiva del gobierno de Iván Duque, pero es que él es el presidente. También tienen competencia en estos nefastos resultados los mandatarios locales y, en gran medida, la irresponsabilidad de los colombianos que somos folclóricos hasta con nuestra salud. Nos importa más lograr el descuento de algunos miles de pesos en la compra de un televisor, en el que no vemos el programa de Duque, que protegernos y proteger a nuestras familias.

En la misma entrevista de Caracol, un noticiero que sí se ve, Duque dijo que “avanzaremos con el proceso de vacunación”, pero cuál, Presidente, si ni siquiera ha comenzado y faltarían veinte días para el pinchazo inicial. Pero, al parecer, la ineptitud del gobierno colombiano en ese aspecto no tendría límites. México, Chile, Costa Rica y Argentina ya recibieron sus primeras dosis, mientras que otras naciones latinoamericanas, con menos recursos que la nuestra, tienen negociaciones avanzadas y públicas. ¿Y Colombia? “Bien, gracias”, responderíamos coloquialmente. Incluso Ecuador, ese pequeño país al sur de nosotros, al que históricamente hemos visto por encima del hombro y hasta bombardeamos su territorio en 2008 porque sabíamos que no tenía cómo responder, ya recibió su primer cargamento de Pfizer. En Colombia ni la Sputnik V de Rusia, ni la CanSino de China, se asoman por el firmamento, porque nuestro gobierno construyó otra “Cortina de Hierro” para protegernos del comunismo y el socialismo, mientras morimos de coronavirus.

Y no contentos con esto, en los últimos días se conoció un estudio del instituto australiano Lowy que ubica a Colombia en el puesto 96, en la forma en que los gobiernos reaccionaron a la pandemia. Terrible, ¿no? Pero tenemos Presidente que, además, es presentador de televisión.

JUAN CARLOS AGUIAR

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