Fue un gran paso, pero… el camino es culebrero

libardo Vargas Celemin

Los resultados de las elecciones que habían generado muchas expectativas, transcurrieron en relativa paz. Sin embargo, primó la violencia verbal en los discursos de algunos candidatos con las mismas mañas del pasado, que destilan odio, miedo y desconfianza, como ocurrió en 2018. Las triquiñuelas se afinaron, la compra de votos y el constreñimiento a electores tomaron distintos matices. La participación en política de funcionarios públicos fue descarada, desde el presidente hasta funcionarios menores, pasando por el alcalde de Ibagué.
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El siguiente testimonio de un nieto del conocido empresario Jean Claude Bessudo, fue publicado  en Instagram y, es solo un ejemplo de la perversa forma de engañar la democracia que ellos dicen defender. “Le hice una hijuepu…a todos los petristas de mier….  Cuando ellos votan, tú tienes sus cédulas y tienes que darle un pedazo de papel y si lo pedían, pues ponía un nombre falso y otro número de cédula. Además, si no se daban cuenta, les daba el papel electoral de Fico o del Centro Democrático”.

Si bien los resultados favorecieron al Pacto Histórico, con la gran votación de Gustavo Petro y el segundo lugar de Francia Márquez, una mujer afro – descendiente, se pudo evidenciar que los llamados partidos tradicionales, con sus estrategias “non sanctas” lograron una gran votación y, como es de esperar, en una segunda vuelta se lanzarán a los brazos de “Fico”, representante, no solo del Centro Democrático, sino de las concepciones retardatarias de la política colombiana.  

Se destaca en el panorama político del Tolima la votación del Pacto, donde por primera vez la izquierda obtiene un resultado aceptable, que se espera triplicar en la próxima contienda. La aplanadora clientelista del nuevo clan del departamento tiñó de azul el mapa y se entronizó como la primera fuerza política, gracias al control de instituciones, al apoyo fiel de contratistas, la compra sutil de votos y otras artimañas que tanto les gustan a sus líderes. Hubo quemados por sus estrategias publicitarias. Uno de ellos  intentó hacerles creer a sus electores que fue gracias a él que nos aplicaron gratis las vacunas del Covid 19; también se apropió de un símbolo deportivo de todos los tolimenses, la camiseta del glorioso Deportes Tolima y finalmente le cobraron su infaltable lealtad al presidente apoyándole todas las iniciativas que iban contra el pueblo. 

La nueva campaña del Pacto debe tener una agenda bien pensada, escoger aliados que no sean responsables de la situación actual del país, ser prudentes en sus declaraciones, impulsar grandes movilizaciones de los sectores populares, porque es con ellos que se gana y estar alerta, pues como lo dice el estribillo de una canción folclórica: “Se que va llover y el camino es culebrero, el camino es culebrero”.

Libardo Vargas Celemin.

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