Las dudas sobre los ovnis

libardo Vargas Celemin

A mediados del siglo pasado se generaron una serie de expectativas, visiones distintas de la vida, y zozobras sobre el fin del mundo y la proximidad de una guerra nuclear. Mientras el movimiento Hippy enarbolaba las banderas de Paz y Amor y las mujeres las reivindicaciones de género, mucho se hablaba de la posible presencia de extraterrestres en la Tierra y las especulaciones sobre la llegada de esos objetos voladores no identificables (Ovnis), que eran avistados en distintas partes del mundo. 
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Los periódicos narraban historias de personas desaparecidas que, con el tiempo eran encontradas a cientos de kilómetros de sus lugares de origen contando experiencias con seres extraños que se comunicaban sin hablar. Inclusive aparecieron videos que, mediante montajes cinematográficos, mostraban los cuerpos de alienígenas encontrados en Roswell en Julio de 1947 y a quienes supuestamente se les había practicado necropsias. 

Desde un principio la Nasa, el Pentágono, la Cía, la Fuerza Aérea y demás entidades de seguridad nacional de los Estados Unidos, han negado la existencia de este fenómeno. La presión ejercida por la opinión pública llevó en el año 1952 a la Fuerza Aérea Norteamericana a iniciar un proyecto para esclarecer el misterio de los ovnis  y su resultado se  publicó en el “Libro Azul”, allí se afirma que la mayoría de los testigos incurrieron en equivocaciones al analizar  los hechos; confusión con naves comerciales o de otro tipo, lo mismo que posibles fraudes con ánimo publicitario o  especulaciones de mentes afiebradas, pues los avistamientos carecían del rigor de la cientificidad. 

Sin embargo, el cine, la literatura y demás expresiones artísticas iniciaron una gran producción de historias y en el imaginario juvenil se creó la figura del alienígena como el ser parecido al hombre, pero con una inteligencia mayor. Por ejemplo, en 1982 se estrena ET, historia de un extraterrestre, dirigida por Spielberg que se convierte en ícono de la ciencia ficción.

LIBARDO VARGAS CELEMÍN

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