Una movilización ineludible

Descontando la masacre de la Unión Patriótica, la mayor pérdida que ha sufrido el pueblo colombiano ha sido la de Jorge Eliécer Gaitán.

Estando ya a 65 años de tan infausta muerte, las fuerzas democráticas se han venido sumando a la iniciativa de Marcha Patriótica de convertir tal efeméride en ocasión para exigir que se respete el actual proceso de paz de la Habana, que nadie se levante de la mesa hasta que todo esté acordado, que mientras tanto, ojalá se firme un cese bilateral de fuegos y que se  ponga fin a las políticas privatizadoras que nos impuso el consenso de Washington.

Rememorar la Oración por la Paz en un pronunciamiento a varias voces será otro de los motivos de esta conmemoración. Por eso se están dando tantos pronunciamientos y preparativos para que en este 9 de abril se vuelva a vestir la  plaza de Bolívar de Bogotá de decenas de miles de compatriotas, todos inspirados en los recuerdos y las ideas de Gaitán, entre las cuales se destacaron la de la paz, la de la democracia y la de la justicia social, que son las que fundamentalmente están iluminando el accionar de las organizaciones sociales y políticas de hoy.

Uno de los primeros pronunciamientos favorables a esta movilización provino del alcalde Gustavo Petro, quien no solo ofreció garantías para que los cuatro desfiles que desembocarán en la Plaza de Bolívar puedan realizarse en total tranquilidad, sino que también aportó a la convocatoria su preocupación por el derecho de la ciudadanía a contar con un patrimonio público a su servicio a través del Estado.

Pero tal vez el hecho más significativo lo protagonizó el presidente Juan Manuel Santos al no solo respaldar el evento, sino también al comprometerse a marchar en él. Con esta decisión, Santos no solo contribuye a rebajar la tensión que suelen producir las movilizaciones sociales, sino que puede estar dando la señal de que, por fin, ha entendido que debe salirle al paso a los enemigos de la paz, si quiere figurar en la historia como el hombre que a su paso por la Presidencia logró dejar un país bajo condiciones propicias para la armonía social.

Estamos a menos de dos semanas de esta celebración. Es la ocasión para que, siguiendo el ejemplo presidencial, los gobernadores, alcaldes, congresistas, diputados, concejales, jueces, magistrados, trabajadores, estudiantes, en fin, todas las fuerzas vivas del país, asuman con patriótico interés su compromiso con ella. Y por supuesto, las organizaciones políticas, gremiales, sindicales, comunales y sociales en general deben asumir el protagonismo que esta ocasión les demanda. Al fin de cuentas, la historia se escribe con compromiso.

Credito
RODRIGO LÓPEZ OVIEDO

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