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Recordemos que en 1810 con el movimiento del 20 de Julio, muchas Provincias declararon su independencia, surgiendo el gran reto de iniciar la organización de un gran Estado, para ello emergieron dos posibles proyectos, unos optaban por un gobierno centralista, sometido a la dirección de Santa Fe, liderado por Antonio Nariño; el otro optó por el Pacto de Confederación, Provincias Unidas de la Nueva Granada, liderado por Camilo Torres, quien en busca de apoyo, decidió trasladar el “Congreso Federal a Ibagué, instalándolo el 12 de Abril de 1812, en la plaza principal, sitio donde funcionaba el edificio nacional (hoy la DIAN), así Ibagué, fue capital de las Provincias Unidas de la Nueva Granada, en ese momento.
Los desacuerdos entre estos grupos, generó una “Guerra Civil” (encuentros fratricidas) que solo finalizaron cuando empezó la reconquista española en 1816, con la llegada de Pablo Murillo, enviado por Fernando VII, para recuperar sus Virreinatos en tierras Americanas, Su principal objetivo militar era Cartagena; vencida la ciudad, llegaron al interior del territorio, estableciendo el “Régimen del Terror”, los episodios mas cruentos de nuestra historia.
La llegada triunfal de Murillo a Santa Fe en 1816 cobró la vida de los lideres del 20 de Julio, José María Carbonell, Manuel Rodríguez Torices, Camilo Torres, Francisco José de Caldas. Todas las Provincias sufrieron el holocausto del sacrificio de sus valientes hijos inclusive en Pasto (baluarte español) surgió el sentimiento de libertad, se refleja en el heroísmo de cuatro mujeres, consideradas las primeras mártires del sur; Andrea Velasco (Popayán), Luisa Figueroa (Pasto), Domitila Sarasti (Pasto), Dominga Barbasco (Pasto).
Ante esta barbarie, desde los Llanos de Arauca y Apure en Venezuela, el General Simón Bolívar ideaba la Campaña Libertadora, para derrotar el Ejército de Pablo Murillo y a Barreiro. Su estrategia militar era muy audaz, por su objetivo principal, la ocupación de Santa Fe, algo muy difícil, por los factores geográficos y ambientales; el cruce de los Llanos, zona de peligrosos pantanos, la escalada de la cordillera oriental por el Paramo de Pisba, con temperaturas bajo cero; el Ejercito conformado por gentes pobres, escasos de alimento y ropa a quienes llamaban “Insurgentes” en Mayo de 1819 los “Insurgentes” iniciaron el paso del “rio Arauca”, en pleno invierno, hasta llegar a la “meseta de Tame”, a medida que subían el camino se volvía intransitable, hasta llegar a “Paya” siguiendo luego a “Pisba”, donde el frio inclemente causo muchas muertes; al llegar a “Socha” la población los ayudo con víveres y ropa, al llegar a “Gamesa y Tópaga”, hubo enfrentamientos sangrientos con los españoles.
El Ejercito patriota se les adelantó al llegar a “Sogamoso”, pero al llegar al Valle estrecho del “Pantano de Vargas”, los españoles tenían la victoria; fueron salvados por el Coronel Rondón y los 14 lanceros; la llegada a “Paipa”, Bonza y Duitama” les permitió recuperarse un poco, y la suerte los acompañó cuando Barreiro, retiro su Ejercito de “Tunja”; lo cual facilitó la llegada a la ciudad, donde Bolívar organizo un plan de ataque que ejecutaron Santander y Anzoátegui en el “Puente de Boyacá”. Barreiro estaba diezmado, dos horas de combate, le dio la victoria al Ejercito Patriota el 7 de Agosto de 1819. A esta ruta libertadora le debemos nuestra independencia.
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