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La primera fue la Batalla de Boyacá, con la cual, se logra arrasar la política de reconquista de España en la Nueva Granada. Bolívar después de ello, regresa a Angostura (Venezuela) y le da vida a la “Ley Fundamental de la República de Colombia” (17 de diciembre de 19819), la ley establecía: “Artículo primero. Las Repúblicas de Venezuela y la Nueva Granada, quedan desde este día, reunidas en una sola, bajo el titulo glorioso de “República de Colombia” Artículo quinto. La República de Colombia se dividirá en tres departamentos, Venezuela, Quito y Cundinamarca, que comprenderá las provincias de la Nueva Granada, cuyo nombre queda desde hoy suprimido. Las capitales de estos departamentos serán las ciudades de Caracas, Quito y Bogotá, quitando la adición de Santa Fe,” - Correo del Orinoco Tomo III numero 49-.
Esta ley fue presentada en el Congreso de Angostura (1819) y ratificada en el Congreso de Cúcuta (1821). Esta unión significaba los altos destinos a que debía elevarse la “Nueva República”, si sus pueblos se adherían con fuerza y energía a la unión de Venezuela, Cundinamarca y Quito que podían constituirse como una potencia firma y respetable para el continente. El Presidente del Congreso de Venezuela en ese momento ratificaba: “ni el imperio de los Medos, ni el de los Asirios, ni el de Alejandro, ni el de Augusto, pudieran jamás comparase con esa colosal República, que un pie sobre el Atlántico y sobre el Pacífico verá la Europa y el Asia multiplicar las producciones del genio y de las artes; y poblar ambos mares, para permutar por los metales y piedras preciosas de sus minas, y por los frutos aún más preciosos, de sus fecundos valles y sus selvas, no hay ciertamente situación geográfica, mejor proporcionada que la suya, para el comercio de toda la tierra…”
Sin embargo todavía existía un gran poder Español, el cual, se fue exterminando con la victoria en las batallas de Carabobo, Pichincha, Juni y Ayacucho, cumpliéndose así el propósito militar propuesto por el libertador Simón Bolívar.
Ahora en el siglo XXI, año 2022, se reanuda las relaciones diplomáticas con el gobierno Venezolano, con la representación del Embajador Armando Benedetti, se restablecen los lazos de amistad, de cooperación e integración económica comercial; en unión con el Embajador de Venezuela Félix, Plasencia, se inicia una nueva etapa de relaciones con el país, que la historia y sus protagonistas nos hicieron hermanos en ese momento histórico.
“La gran fuerza de la historia en una sociedad libre, es su capacidad de autocorrección y para ello hay que conocerla, y revalorarla en relación con el presente”
Buen viento y buena mar para Colombia y Venezuela.
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