Que los plásticos no sigan ahogando nuestros mares

Miguel Ángel Barreto

Un gran avance en defensa del medio ambiente se dio esta semana con la aprobación en primer debate del proyecto de ley, mediante el cual se declaran como zonas libres de plástico de un solo uso los ecosistemas marinos sensibles y zonas de playa en nuestro país.
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La iniciativa pasará a la plenaria del Senado y las expectativas para que se convierta en ley de la República son crecientes y positivas, toda vez que tiene como propósito garantizar la protección ambiental de la biodiversidad, flora y fauna de las costas colombianas. Igualmente, apunta a potenciar la vocación turística y recreativa e introduce el país en altos estándares de sostenibilidad. 

Es urgente que como Nación avancemos en una política pública de carácter ambiental para salvaguardar nuestros ecosistemas naturales y marinos. Como ponente de esta iniciativa, autoría de la senadora Nadia Blel, debemos actuar con prontitud y determinación en la defensa de nuestro medio ambiente. Este es un compromiso permanente que compartimos desde el partido Conservador. 

De esta manera quedará prohibido el ingreso, comercio local y utilización de plásticos de un solo uso, incluido el icopor (poliestireno expandido) en los litorales del territorio nacional, reduciendo las amenazas con el medio ambiente. En el mundo se estima que son arrojados ocho millones de toneladas de residuos en los océanos, lo que representa una tragedia ambiental. 

De esta ley que recibió ya un significativo espaldarazo de nuestros colegas legisladores, depende en gran medida la protección de más de 220 especies marinas, que según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), consumen plástico al confundirlo con alimento. 

En el caso colombiano se estima que 100 mil hectáreas de manglares, de las cuales 40 mil son de la Costa Caribe, se han perdido por culpa de la contaminación producida por el hombre. Unas 400 mil hectáreas están altamente degradadas y sus especies en peligro de extinción. 

También se calcula que el consumo anual de plásticos es de 24 kilos (por persona), representando un total de 1. 250.000 toneladas al año: el 56 por ciento son de un sólo uso, cifras preocupantes que nos convocan a buscar soluciones de inmediato.  

Los plásticos de un solo uso son: tapas y botellas de plástico para bebidas, envoltorios de comida, bolsas de supermercado, envases, recipientes y bolsas para contener líquidos, platos, bandejas, cuchillos, tenedores, cucharas, vasos y guantes para comer, los mezcladores y pitillos para bebidas y los soportes plásticos para las bombas de inflar, entre otros. 

Comprometidos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y en concordancia con la política de la ONU de tener mares limpios y parques naturales libres de contaminación, el país debe adoptar decididamente una política pública que reduzca la utilización de plásticos y envases.

Debemos avanzar articuladamente en el fomento de campañas de cultura ciudadana para seguir cerrando las brechas en reciclaje y reducir graves riesgos contra el medio ambiente. Seguiremos trabajando unidos por un turismo ambientalmente sostenible.

MIGUEL BARRETO CASTILLO

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