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Han hecho carrera también aquellos que todo lo parametrizan y deshumanizan, en un cuadro, una hoja de cálculo, o alguna fórmula estadística, vuelven las necesidades cifras y la pobreza paisaje.
Los planes de desarrollo, en todas las entidades se han vuelto documentos para cumplir requisitos, no para cumplirle a los ciudadanos, en medio de las metodologías de construcción, en apariencia se incluye a las comunidades, más para llenar una planilla, tomarles una foto y dejar la evidencia, que legitime la socialización popular, que para ciertamente escucharlos y atender sus necesidades más sentidas. Muchos estudiosos del desarrollo económico y social de nuestro país, dicen que estamos más que sobre diagnosticados.
De allí el gran reto en la construcción del Plan de Desarrollo del presidente Petro y su equipo, de no equivocarse sobre todo en esa consulta y apropiación ciudadana. Será fundamental en la ruta de hacer una verdadera construcción social y luego la materialización, de lo que allí quede consignado, el lenguaje debe ser sencillo, los objetivos claros y realizables donde desde lo global entendamos nuestras características, ventajas comparativas y múltiples necesidades. Así como también el reconocimiento de la ineficiencia, ineficacia y resultados, de otros planes de desarrollo anteriores.
Desde el Tolima queremos aportar, no solamente nuestras peticiones, sino también una visión amplia con nuestra vocación, oportunidades y necesidades, que permitan satisfacer los anhelos, sueños y realidades de todos nuestros ciudadanos. Con un grupo interdisciplinar basado en el hacer, aportaremos un documento serio, ambicioso en términos de equidad, competitividad, productividad y cuidado del ambiente. Los colombianos necesitamos creer, confiar que vamos a mejorar, que las instituciones se van a fortalecer y que a pesar de las diferencias somos capaces de construir todos, un mejor país.
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