PUBLICIDAD
En el caso de la reforma tributaria, confío en el buen juicio del ministro José Antonio Ocampo, quien con su capacidad y experiencia en el manejo del tema económico genera confianza y solidaridad en el legislativo, muy a pesar del resto del gobierno que, con sus desbordadas frases, fuera de foco generan incertidumbre en la economía y la ciudadanía. Hoy debo confesar que la reforma tributaria se soporta en demasía sobre el ministro de hacienda, quien juiciosamente ha soportado la discusión y también la relación permanente con el Congreso de la república.
Esperamos que esta reforma tributaria contenga lo suficiente y necesario para poder avanzar en materia de equidad y en el mejoramiento de la calidad de vida de los colombianos, como lo ha manifestado el gobierno del presidente Petro; sin embargo, en la distribución del presupuesto para el año 2023 los tolimenses arrancamos perdiendo recursos, el gobierno y su partido decidieron destinar en otros rubros y para otros departamentos, aumentando la desesperanza y generando mayor incertidumbre, sobre todo en un departamento con enorme potencial agrícola donde suponíamos el Gobierno nacional y el Pacto Histórico propenderían por colocar mayor número de recursos.
Seguiremos trabajando y luchando desde el Congreso por nuestro departamento y por el país, siendo propositivos, encontrando consensos en la mejora de las condiciones de todos los colombianos. Estoy firmemente convencido que debemos alejarnos de las discusiones ideológicas, los odios y las diferencias para avanzar en las coincidencias, que nos lleven a encontrarnos y trabajar para tener un país seguro, productivo, equitativo y en paz.
Comentarios