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El hijo de una maestra que a fuerza de voluntad y del desarrollo de su vocación será el próximo alcalde de Ibagué, tiene el gran reto de fortalecer su vocación, poniendo en marcha una gran política social contra la pobreza, generar empleo y oportunidades, resolver de una vez por todas el problema del agua en Ibagué, garantizar una ciudad segura, definir la vocación de la ciudad y desde allí en el POT trazar el mapa de ruta para los próximos 50 años.
Nuestra ciudad se debate hoy entre la incertidumbre y la esperanza, la incertidumbre que se nos enquisten una prácticas sin principios, ni valores, una política del negocio donde todo vale para conseguir el poder, donde se presiona y se engaña para satisfacer apetitos personales, o la esperanza, donde se convoque a todos los ciudadanos de Ibagué a la unidad, donde el centro sean los seres humanos, sus sueños y anhelos, donde se mejore su calidad de vida y haya oportunidades para todos.
Jorge Bolívar, por sus orígenes, por su formación en las calles, en los claustros educativos, por su gran sensibilidad social, capacidad de trabajo y de servir, es el alcalde que necesita Ibagué.
El 29 de octubre será el día de los sectores populares de la ciudad, de los jóvenes, los adultos mayores, los empresarios y todos aquellos que consideramos que aún hay esperanza, que a pesar de todo aun creemos en la política como el eje transformador de la sociedad.
Llegó el momento de ir unidos a desarrollar los grandes propósitos por Ibagué, debemos alejarnos de los odios y las confrontaciones para asumir que todos tenemos que aportar a esta ciudad que tanto lo necesita.
Jorge Bolívar deberá con su fe inquebrantable, su gran capacidad de trabajo, su experiencia y ganas de servir demostrarnos que aún se puede confiar, que Ibagué esta para grandes cosas y que podemos estar unidos. Vamos todos a votar por Bolívar a la Alcaldía.
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