Aunque por estos días algunos incrédulos han tratado de poner en duda la realización de los Juegos Nacionales en nuestro departamento, lo ocurrido en los últimos días dejó sin piso cualquier argumento pesimista que hubieren utilizado.

El Gobierno nacional a través de un reciente Conpes garantizó más de 103 mil millones para la construcción de escenarios deportivos que equivalen al 80 por ciento del costo total. Sumado a esto, en un hecho sin precedentes, el Gobierno departamental en un gesto de compromiso paternal con los juegos que gestionó, aseguró mediante un inmenso esfuerzo presupuestal la totalidad de los recursos faltantes para el caso de Ibagué, más de la mitad para el resto de municipios, y más de nueve mil millones para la preparación de los deportistas tolimenses.

Lo anterior indica que todo está consumado para que se construyan en Ibagué y demás municipios del Tolima los excelentes escenarios deportivos que requieren las justas, algo que en el caso particular de Ibagué solivia la carga para la Administración municipal, que seguro ahora podrá concentrarse en el reto de construir las importantes obras de urbanismo que requiere la capital del departamento.

Por eso, renunciar a la realización de los Juegos Nacionales en el Tolima es algo sencillamente impensable, toda vez que este es un privilegio que pocos pueden tener, y que indiscutiblemente significa un importante impacto sobre el desarrollo económico y social de nuestro departamento.

Los Juegos representarán para el Tolima una inversión en infraestructura deportiva superior a los 128 mil millones de pesos, que permitirá la construcción de 10 escenarios en Ibagué (atletismo, patinódromo, coliseo, complejo acuático, entre otros), y 5 coliseos en los demás municipios (Líbano, Chaparral, Espinal, Melgar y Prado), además de la remodelación del estadio Manuel Murillo Toro y las Piscinas Olímpicas.

Cabe resaltar, que esta inversión resulta bastante significativa si tenemos en cuenta que los juegos anteriores costaron 132 mil millones que fueron repartidos entre 4 departamentos sede, mientras que en esta ocasión se invertirá casi la misma cifra solo en el Tolima.

Por otra parte, según proyecciones de Coldeportes contenidas en el Conpes aprobado, se prevén ingresos locales superiores a los 20 mil millones de pesos como producto de la generación de más de 2.300 empleos directos, tanto para profesionales como personal no calificado, además de medio millar de empleos indirectos.

A todo lo anterior se puede sumar la invaluable oportunidad que tendremos los tolimenses para posicionar nuestro departamento como destino turístico para nacionales y extranjeros; para mejorar la infraestructura hotelera y de servicios; y por supuesto, para quedarnos para siempre con unos maravillosos escenarios para nuestros deportistas, y con obras de urbanismo que embellecerán la Ciudad Musical.

Por todas estas razones es que la llama de los juegos deportivos nacionales del 2015 está más viva que nunca, y así tendrá que mantenerse. Para ello, es necesario que todos los sectores del Tolima se unan para apoyar lo que será el acontecimiento de mayor trascendencia de los últimos tiempos, que por todos los beneficios que promete, merece todo el empeño, trabajo y compromiso de nuestros coterráneos, porque esta es la gran oportunidad de demostrar que en el Tolima somos capaces de lograr lo que para algunos es imposible.