¿Qué celebramos el primero de mayo?

Rodrigo López Oviedo

Este próximo lunes, el movimiento obrero, al tiempo que celebrará su día internacional, también rendirá homenaje a sus muchos héroes, especialmente a los trabajadores víctimas de las luctuosas luchas del Chicago de 1886, que concluyeron en la masacre de 38 obreros.
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Por aquel entonces, el movimiento de los trabajadores reclamaba, fundamentalmente, la limitación efectiva de la jornada de trabajo a ocho horas diarias, pues su duración en muchos casos era de hasta 18, lo cual hacía prácticamente inexistente la vida en familia.
Tales jornadas, iniciadas el primero de mayo por los trabajadores de la fábrica Mackorn, eran contestadas con despidos, detenciones, heridos a bala, torturas y hasta con el asesinato de trabajadores y dirigentes sindicales, cuya mayoría eran inmigrantes europeos.

Esto dio para que se organizara, para el 4 del mismo mes, una concentración en la plaza de Haymarket, sin saber que allí les tenían preparada una celada para justificar la represión: un infiltrado hizo explotar un petardo en medio de la policía, causando la muerte de un uniformado y heridas a varios más, lo cual se convirtió prácticamente en orden de batalla contra los protestantes, que terminaron viendo caer sin vida a 38 de sus compañeros.

Como consecuencia del bandidaje oficial que posteriormente sobrevino contra los trabajadores, 31 de los detenidos fueron sometidos a un juicio sumario, el cual derivó en la condena a 15 años de trabajos forzados para Oscar Neeve, cadena perpetua para Samuel Fielden y Michael Schwab y la horca para Albert Parsons, George Engel, Adolph Fischer, August Spies y Louis Lingg.
Es de destacar el caso de Albert Parsons, periodista que no estuvo en la concentración, pero que fue condenado a muerte por haberse entregado para morir con sus compañeros. Esta es una de las más grandes muestras de solidaridad, entre las muchas en que han sido pródigos los trabajadores.

Las condiciones laborales que se dan en Colombia dan para una celebración igual. Un elevado porcentaje de trabajadores está desempleado; sobre muchos pesan la inestabilidad, los salarios de hambre y la carencia de prestaciones y seguridad social; y, una absoluta mayoría está en la informalidad y el rebusque.

Pero hay dos aspectos que demandan de esta celebración una más aguerrida participación de los colombianos: Tenemos un presidente que se ha empeñado en cambiar el anterior panorama en bien de las mayorías y que merece todo nuestro respaldo, pero hay también una casta oligárquica que se ha opuesto con argumentos engañosos a impedir que se den tales transformaciones. Eso hace que tenga que ser más caudalosa la presencia de los trabajadores en esta celebración. Así, pues, que ¡todos a la calle!  

RODRIGO LÓPEZ OVIEDO

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