la otra aparece en la edición 1561 de la revista Semana y se refiere al municipio de Toca, en el departamento de Boyacá donde, según se informa, desde hace más de 20 años no se producen homicidios, sólo hay muertes naturales y en su mayoría, por vejez. Son dos noticias positivas en municipios ubicados en distintas regiones socioeconómicas.

Se despierta curiosidad por saber qué hacen los tocanos o toquenses para lograr que en su municipio no haya muertes violentas que son tan comunes en el resto del país.

Por saber qué hacen para ser exportadores de rosas y claveles a Estados Unidos, Japón e  Inglaterra. Pero igualmente saber por qué su papa tocarreña se vende en muchas plazas de nuestro país y del exterior. Definitivamente son un pueblo singular.

Suspendo mis elogios para Toca con el ánimo de traer algunas cosas que se me ocurren podríamos realizar en el Tolima para ser los mejores en algo. El momento es propicio ahora cuando cada una de las autoridades municipales y departamentales están en la tarea de formular sus planes de desarrollo para el cuatrienio 2012-15 de los actuales mandatarios.

No puede ser que el Tolima siga estando por debajo del promedio nacional en muchos indicadores sociales y económicos que miden nuestro desempeño como ciudadanos o como servidores públicos.

Si en Toca y Cartagena se puede, aquí en el Tolima, cualquier municipio está en condiciones de potenciar sus fortalezas para ser singulares y buenos en algo; para ser los mejores del país en cualquier actividad.

Una de las estrategias de planeación es la focalizar el gasto y diseñar escenarios futuros deseables. Sería ideal, por ejemplo, escoger un municipio donde se puedan probar acciones de intervención estatal y ciudadana para lograr la universalización de la educación básica, antes de 2015, tal como es el compromiso de los Objetivos de Desarrollo del Milenio; otro municipio donde todos los docentes tengan un título de posgrado y hacer el seguimiento para saber si la formación avanzado de los profesores inciden en la calidad de los aprendizajes de los estudiantes y se convierten en modelo a seguir dadas sus actitudes, comportamientos y competencias; otro municipio donde se intensifique el aprendizaje del inglés de tal manera que docentes y estudiantes lean y escriban en este segundo idioma; otra entidad territorial donde todos accedan a las nuevas tecnologías de la comunicación y la información y cada docente disponga de un computador conectado a la red internet, para saber sobre sus efectos sobre el mejoramiento de ellos en su labor pedagógica.

Igualmente se puede seleccionar el municipio donde se reduzca a cero la mortalidad infantil y materna; otro donde todas las vías veredales estén pavimentadas.

Un municipio donde todos sus estudiantes tengan competencias para tocar un instrumento musical. Otro donde surjan compositores, pintores y artesanos. Prado, Melgar, Honda, Mariquita, Flandes, Espinal pueden ser municipios que se transformen por sus ofertas turísticas, que se conviertan en barrios de tierra caliente para los bogotanos y se refleje en el comportamiento de sus habitantes que están preparados para atraer el turismo.

En fin, hay mucho por hacer en la vía hacia la transformación física y mental de los tolimenses ubicados en cualquier municipio. Tengo tantos deseos de que el Tolima e Ibagué se queden en la memoria de cada visitante y suscite comentarios positivos porque perciben que estuvieron en una tierra de avance.