Entre otras actividades, la Ministra de Educación María Fernanda Campo Saavedra, rendirá cuentas de su gestión en el Tolima e Ibagué.  

Pero me pregunto ¿qué hechos trascendentales para el Tolima se podrán registrar como un buen resultado, desde el pensar en la educación en el nivel central? Porque las obras que se pretenden inaugurar no son obra exclusiva de este gobierno.

Se mencionarán las cifras de las transferencias nacionales para educación que se destinan en un 95 por ciento para pago de docentes y ello es una actividad obligada en cualquier gobierno.

Pero, hay que decir, simultáneamente, que se calcula en 40 mil millones de pesos menos el total de transferencias para educación que recibirá la gobernación este año, para el gasto salarial en los 46 municipios no certificados y adiciónesele a esto, deudas al magisterio por más de 50 mil millones de pesos.

La gratuidad educativa se decretó para distribuir el mismo recurso económico de los años anteriores a todos los grados pretendiendo ser equitativos a costa de repartir la pobreza entre todos los estratos y niveles de los estudiantes de las instituciones educativas.

No me gusta el modelo eficientista y de control, modelo de gestión burocrática y administrativa que viene de atrás pero que se está profundizando con el control minucioso de horarios y jornadas del personal docente que se puede evidenciar en la circular 002 de 2012 del Ministerio, que desconoce el grado de vulnerabilidad al que se enfrentan los docentes por el estrés que puede ocasionar el compartir una jornada entera en promedio con algo más de 200 estudiantes que diariamente presentan diversidad de dificultades porque cada uno es un mundo diferente. ¿Sabrá la Ministra que su modelo deteriora el clima escolar?

Su modelo no es más que la aplicación de la lógica de la producción en términos de bienes de la producción industrial, desarrollando en alta dimensión la teoría de Taylor, mostrándose reduccionista y eficientista en alto porcentaje.

Es que es difícil que una Ingeniera Industrial tenga las competencias necesarias para orientar y dirigir la educación de un país y más aún cuando el Viceministro de Preescolar, Básica y Media, Mauricio Perfetti, además de  ostentar su título de Economista, con maestría y doctorado en el mismo campo, presenta como experiencia fuerte el trabajo con la caficultora colombiana.

Aquí se percibe que la educación para el presente gobierno no es una de sus locomotoras.

Pregunto: ¿Dónde hay transferencias para la cualificación masiva de los docentes? Otro factor fundamental es el libro y a la fecha las instituciones educativas continúan con el mismo material.  

Estamos en la era de la tecnología y recursos informáticos y de bilingüismo no existen, cada estudiante debe compartir el obsoleto computador de la sala de su institución con otros compañeros simultáneamente. ¿Eso es calidad? Habrá que modificar el concepto.

Cómo sería de productivo que la ministra, el presidente Santos y su gabinete se den cuenta que la educación está en crisis, como lo señala Marta Nussbaum en su obra “Sin fines de lucro” (2010), donde hace una clara diferencia entre una educación para obtener renta como se planteó en el Proyecto inicial de reforma de la Ley 30 y una dirigida a formar para la ciudadanía, implementando las artes y humanidades como factores fundamentales en el proceso educativo.

Cuánto lamento que en este cuatrienio se hable de calidad como si se desconociera su concepto.

Sin embargo, mientras el gobierno puede hacer reingeniería para obrar en consecuencia en políticas de calidad, le solicitamos al Presidente Santos todo el apoyo para solucionar el problema crítico acerca del agua en la ciudad de Ibagué, que también afecta gravemente la prestación del servicio educativo.  Estoy segura que con la voluntad que lo asiste podrá destinar transferencias necesarias para que podamos disfrutar del servicio sin ninguna dificultad.  Gracias por anticipado al señor Presidente.