Problemas de convivencia escolar

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Ya llevamos más de un año con el “Decreto 1965 por el cual se reglamentó la Ley 1620 de 2013, y creó el Sistema Nacional de Convivencia escolar y Formación para el Ejercicio de los Derechos Humanos, la Educación para la Sexualidad y la Prevención y Mitigación de la Violencia”.

Los establecimiento educativos oficiales o privados, deberán desarrollar acciones permanentes de prevención, atención y seguimiento para garantizar la no vulneración del derecho a tener climas positivos, no climas escolares tóxicos como los plantean las psicólogas Chilenas Arón y Milicic, entendiendo por tóxicos, aquellos ambientes donde no hay armonía en las relaciones interpersonales deseables.

Es necesario que se diferencie conceptualmente el Bullying o matoneo de comportamientos esporádicos de agresión o violencia, puesto que no se puede tildar todo evento como tal.

Cuando un puñado de la comunidad se atreve a acusar sin conocer los antecedentes que conllevan a un estudiante a reaccionar, está contribuyendo a la agresión y en algunos casos cayendo incluso en injurias y calumnias que se observan a través de las redes sociales y por las cuales se debería responder.

A nivel mundial se pueden encontrar estados del arte o resultados de investigaciones sobre los climas sociales escolares afectados positiva o negativamente por el comportamiento de los estudiantes entre sí. En nuestra ciudad hay investigaciones realizadas por los estudiantes de la línea de Gestión escolar de la Maestría en educación de la Universidad del Tolima, que dan hallazgos y conclusiones fehacientes del tema.

Los niños, niñas y adolescentes, muchas veces no logran el autocontrol para medir las consecuencias en el uso de términos, epítetos y vituperaciones contra sus compañeros, pero es una situación que deben resolver al interior de cada comité de convivencia de los que debe hacer parte los padres de familia afectados.

A raíz de los hechos suscitados por dos estudiantes del Gimnasio los Robles, el uno hijo del alcalde Luis H. y el otro hijo del médico Borgogno, surgen varios interrogantes, aclarando que no tengo conocimiento de primera mano del escenario y hechos ocurridos: ¿El hijo de Luis H. ha sido objeto de maltrato verbal o acoso por parte de alguno de sus compañeros o precisamente del estudiante Borgogno, en otras oportunidades? ¿El establecimiento educativo ha tomado las medidas necesarias para evitar conflictos de esta naturaleza a sabiendas que los hijos de personajes públicos pueden ser objeto de acoso? ¿Qué se hace en el colegio para prevenir situaciones de esta naturaleza?

No podemos convertirnos en verdugos de los dos estudiantes, no tenemos legitimidad para acusar a estos adolescentes y generar insensatamente más violencia, por ello hago un llamado a la mesura y al uso adecuado de conceptos, porque a través de las redes sociales se ha enviado un mensaje errado a la juventud, no se deben mezclar los asuntos, al contrario, este hecho debió ser utilizado con fines de formación.

Credito
INDIRA ORFA TATIANA ROJAS O. tatianarojasoviedo34@gmail.com

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