Una mirada hacia los niños

Indira Orfa Tatiana Rojas Oviedo

El viernes anterior, los jóvenes de cuarto semestre de Licenciatura en Lengua Castellana, de la Facultad de Educación de la Universidad del Tolima, presentaron en el Auditorio Los Ocobos de la Sede Centro cada uno de los libros que cada estudiante leyó, seleccionados de acuerdo con su interés, esto con el propósito de enriquecer el curso de investigación educativa.

Exalto el compromiso de los futuros docentes, la rigurosidad e interés por su formación, la búsqueda por conocer a profundidad el campo en que se van a desempeñar y el deseo de cualificarse para aportar a la educación.

Voy a referirme al estudio presentado por la estudiante Lisseth Vanegas Nicolls, titulado ‘Como si uno no existiera’, una investigación cualitativa desde las voces de los niños, cuyas investigadoras son Miriam Oviedo y María Consuelo Delgado de la Universidad Surcolombiana de Neiva, elaborada en 2000. Tomaron como objeto de investigación niños de escuelas oficiales y privadas de su ciudad, encontrando coincidencias con el estado del arte, como por ejemplo, la permanente predominancia de las imposiciones de los adultos, modelos de formación violenta que están repitiendo en los hogares, sentimiento de injusticia, desamor, odio, rencor, tristeza, soledad, verbalización negativa, pesimista; desobediencia, niños que sienten que no hay disfrute de la vida, y que tienden a mayor somatización de problemas.

La escuela exige docentes capaces de interactuar con padres de familia que requieren de formación y acomodación de nuevas prácticas en el hogar, que permitan unos niños y adolescentes más felices, menos negativos, más activos, con autoestima que le permita sentirse valorados y con pensamientos de alto nivel; que se potencien y proyecten como ciudadanos del mundo y no como modelos miserabilistas, producto de su entorno.

El planeta en pleno ha tenido problemas críticos de violencia infantil desde la antigüedad, que hacen parte de las concepciones culturales sobre crianza y educación. Las investigadoras retrotraen los infanticidios que en Esparta se practicaban como una forma de desaparecer los niños con defectos; en Alemania, el nacismo ordenaba matar niños judíos para purificar la raza; China con su política para controlar la natalidad, impedía más de un hijo por familia (política que hoy permite dos hijos por cada hogar, con fines económicos); culturas precolombinas que ofrecían rituales con sus niños para calmar la ira de sus dioses; en la época de la Colonia, el castigo físico como una práctica para corregir al niño.

El abandono, la pobreza, las muertes violentas, el abuso sexual y psicológico, los embarazos incestuosos, recién nacidos dejados en las calles, el suicidio infantil y la desescolarización son temas que se viven al interior de muchos hogares en nuestro país, sin que haya reacción del Estado, la familia o la escuela.

En fin, los niños de la primera infancia merecen mayor atención en cuanto a su desarrollo en todos los aspectos, y quienes aspiran a ser padres deben formarse para no cometer equivocaciones imposibles de rectificar, porque el tiempo para dar amor y buen trato en las familias, debe conjugarse para todos sus miembros en todos los momentos.

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