tatianarojasoviedo34@gmail.com
Los niños son sujetos de especial protección y tienen derecho a la alimentación escolar porque así ha sido reglamentado. Por lo tanto, es grave la drástica disminución de las transferencias que la nación hace para atender el servicio y además gravísimo el proceso de contratación que según algunos medios, en varios sitios de Colombia ha caído en problemas de corrupción.
Una vez más es clara la falta de planeación para ejecutar proyectos sin que haya claridad financiera, me refiero a la jornada única, razón por la cual se recorta presupuesto a la alimentación escolar y se otorga a infraestructura.
Es escandalosa la diferencia entre el monto de las transferencias nacionales para alimentación escolar del año 2015, con las conocidas hasta ahora para el 2016. Según Planeación Nacional en documento del 23 de febrero pasado, para todos los municipios tolimenses llega a la cifra provisional de 4 mil 480 millones de pesos, de los cuales 844 millones corresponden a Ibagué.
Si se toma el caso de Ibagué para analizar este tema, está la cifra de 7 mil 254 millones de pesos invertidos en alimentación escolar en el año 2015, con 5 mil 584 millones aportados por la Nación y mil 670 millones por el municipio, de sus recursos propios. Al comparar esa cifra dada en el informe de empalme, se encuentra que la Alcaldía de Ibagué recibirá este año, 6 mil 410 millones de pesos menos para alimentación escolar. ¡Terrible!
Por otro lado, enterarnos de los casos de corrupción cometidos en algunos entes territoriales, como en La Guajira, indigna. El país sigue incurriendo en faltas por acción y por omisión, son tan responsables unos y otros, el silencio hace cómplices a los servidores públicos y los ciudadanos que pudiendo poner en conocimiento irregularidades, guardan silencio.
Invito a que levante la mano quien considere que la infancia no es asunto de todos y que los derechos de los más vulnerables no les compete. ¿Por qué se permite que se juegue con la nutrición de los más pequeños, con la vida de ellos?; muchos padres de familia ven como un favor la ración de alimento que se entrega, deben comprender que es un derecho que debe ser otorgado en condiciones dignas. Entonces no se entiende por qué desde el Gobierno nacional se reducen estos recursos. ¿En manos de qué gobierno estamos? ¿Cuál es la verdadera intención?
Comentarios