La Semana Andina para la prevención de embarazos en adolescentes fue apta para la difundir cifras sobre este fenómeno que configura un problema más que crítico de salud pública, en el que tienen que ver la sociedad, el Estado y la familia.
Con la financiación del Fondo de Población de las Naciones Unidas, se publicó una infografía que recoge información del Dane y del Ministerio de Salud, útil para generar acciones preventivas y de intervención sobre este tema. Escandaloso el dato de que en el año 2015 en Colombia hayan nacido 142.024 colombianos producto de relaciones sexuales de niñas con edades que oscilan entre los 10 a 14 años (6.045) y de adolescentes de 15 a 19 años de edad.
Las cifras sobre embarazo de niñas y adolescentes en estos rangos de edades, tiende a decrecer, año a año, sin embargo, compete a padres de familia y las entidades gubernamentales, las que deben procurar una buena salud, comenzando por el Ministerio correspondiente y a los educadores y directivos docentes vinculados a la extensa red de establecimientos educativos a los que les obliga ofrecer educación sexual integral, como uno de los proyectos de obligatorio cumplimiento en el plan de estudios.
El Estado debe hacer asequible la educación a temprana edad porque es más frecuente el embarazo de adolescentes con menor nivel educativo, el 41.8 por ciento y de ellas, el 36.4 por ciento con estudios de educación primaria. Otro factor de la ocurrencia de los embarazos a temprana edad es la pobreza ya que, según los datos, un poco más de la mitad (52.3%) ocurren en adolescentes que pertenecen al grupo de riqueza más bajo y bajo. No es difícil concluir que a mayor pobreza de la familia a la que pertenece las adolescentes, mayor es la probabilidad de que ocurra esta situación. Son embarazos que generan mayor pobreza en el país, mayor mendicidad y abandono.
El Tolima está entre los doce departamentos con menores porcentajes de adolescentes madres o embarazadas de su primer hijo. La lista la encabeza el departamento de Santander, con un 11.3 por ciento y el Tolima ocupa el octavo lugar con 14.9 por ciento en el año 2015.
Debe saberse, que en el año 2010, la primera relación sexual antes de los 15 años, cubría el 13.8 por ciento, porcentaje que pasó a ser del 17 por ciento en el año 2015. El noviazgo está sexualizado. Es que ahora se han sexualizado y en casa difícilmente se entera y no se forma para la prevención.
En mujeres de 20 años, el 64.1 por ciento no planearon los embarazos, situación que tienen muchos efectos negativos en la vida futura de esos hijos.
¿Qué estamos haciendo desde los hogares, la escuela y el Ministerio de Educación Nacional y de Salud, para impactar en la salud sexual y reproductiva?
Es urgente que se revise cómo se lleva a cabo el desarrollo de éste, en cada establecimiento educativo, si están siendo cualificados o no los docentes de manera transversal e interdisciplinar, para que cuenten con elementos que contribuyan desde la ética, la estética, la teoría, al cuidado y protección del ser desde la más temprana edad.
tatianarojasoviedo34@gmail.com
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