Un minga por el Federico Lleras

Nelson Germán Sánchez

Hace apenas cuatro días, al borde del puente festivo más largo del año, donde más visitantes, turistas y el regreso de nacidos en esta tierra firme tenemos, la unidad de urgencias del hospital más importante del Tolima, mostró su peor rostro, el de la crisis maquillada, el colapso en su atención.

Era incontenible e inevitable tal situación, pese a los fake news de algunos medios fletados que contaban a boca llena que todo estaba divinamente, que su déficit había sido superado y otras barbaridades de las que se escriben cuando la plata manda en la conciencia.

Pero como diría Miguel de Cervantes “la verdad puede ser estirada, pero nunca se rompe y siempre surge por encima de las mentiras, como el aceite flota sobre el agua”. Y fue lo que pasó. La verdad real del centro asistencial se reflejó en sus urgencias; es más, debió estudiarse la solicitud de la declaratoria de emergencia funcional ante la Secretaría de Salud departamental por el colapso de las urgencias de Ibagué.

Falta de insumos y tiempos de espera son dos de sus mayores problemas hoy –y no es Venezuela, pues- y la respuesta de sus responsables, entiéndase el Gobierno Departamental, el Ministerio de Salud y la Supersalud, salen con las de siempre: reuniones, análisis, planes de contingencia y más etcéteras y discursitos para la plaza.

El centro asistencial necesita plata, recursos contantes y sonantes por parte del Gobierno de Duque, de la Gobernación del Tolima y que se cobren por todos los medios y de todas las formas las deudas y cartera que le tienen las EPS.

¿Cuál es la espera? Deben ser públicas las razones de que esos cobros no se hagan efectivos. Las razones de que exista una puja politiquera que tiene de por medio al centro asistencial y lo más importante aún, la prestación de un buen servicio de salud de segundo y tercer nivel de complejidad.

El Federico Lleras, su personal médico, de enfermería, administrativo y sobre todo los pacientes y los tolimenses merecemos que se le dé un trato de primera y no de botín de egos y cálculos electoreros.

Creo necesario que así como nuestra dirigencia política en el Congreso ha venido ocupándose de otros temas vitales para la ciudad y la región, como la del aeropuerto Perales, competitividad, conectividad, la vía Murillo-Manizales, en cabeza del senador Miguel Barreto, por ejemplo, el del Federico es un tema que amerita una labor nacional para ponerle remedio de una vez por todas. Hacer una especie de minga por el Federico. Claro sin la toma de vías y protestas (por ahora).

Esto por una razón sencilla, que tal suceda cualquier calamidad pública en la ciudad que requiera de dichos servicios hospitalarios y sus urgencias, una situación de la naturaleza que nos saque del marasmo cotidiano, el arreciar del invierno y las lluvias que generen solicitudes masivas de los servicios de urgencias u otras situaciones en esta Semana Santa o en los días por venir. Sería un verdadero desastre. ¡Que viva la minga por el Federico!

–Gersan-

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