Novelones y payasadas

Sinforoso

Algunos novelones y payasadas de los últimos días:

La Fiscalía ordena la detención de Santiago Uribe, el hermano del expresidente Uribe, por un proceso al que ha estado vinculado por más de 25 años. Eso es un novelón refrito con falsos testigos, comparable sólo con la payasada de los congresistas del Centro Democrático cargando letreritos que rezan: “¡Santos renuncie ya!”. La derecha haciendo huelgas y marchas como si de un sindicato se tratara. Le están haciendo competencia a los estudiantes del Movimiento Pro Cannabis.

Por fin terminó el novelón de la elección de Presidente Ejecutivo de Fenalco. Eso tuvo de todo, intrigas, retrecheros, vainazos, “Páseme esta hoja de vida”, “Inclúyame esta”, “Contratemos una firma cazatalentos para que escoja cuatro”, “No; mejor que escoja 25 pa´ que nos quede el propio”. Estuvimos tentados a sugerir que los miembros de la junta de tan prestigiosa entidad, entraran a trabajar a la Dimayor. Con su concurso de pronto abren veinte cupos en el torneo de ascenso y sacan por fin al América de la B.

Y el Concejo de Ibagué aprobó raspando la consulta minera, algo que aún no sabemos si es novelón o es payasada. Lo que sí se sabe es que es una jugada politiquera de este nuevo mamertismo anti multinacionacionalista, disfrazado de ambientalismo. El solo término “Consulta popular”, resulta divertido. Hace pensar de entrada que el pueblo es sumamente sabio. ¿Dónde se ha visto eso? Al populacho solo se le consulta para asuntos electorales, y esta no será la excepción.

Ahora bien, las iniciativas ambientales deberían ser serias y sagradas. ¿Por qué contra la minería de AngloGold? Si somos tan ambientalistas, ¿Por qué nunca se pronunciaron contra la minería en los ríos del sur del Tolima? Por qué no extender la consulta a toda actividad que genere impacto y contaminación del suelo, a ver cómo les queda el ojo. Si se trata de ser serios, contraten una universidad seria para hacer estudios del impacto ambiental de todos; absolutamente todos los sectores productivos, incluida la agricultura y la ganadería y la industria en general. Entonces la pregunta a votar no implicaría un veto a la minería con tufillo mamerto, sino una conciencia ambiental verdadera. De paso el Concejo debería ser serio y votar para vetar políticamente a todos los funcionarios que han pasado por esta tierra sin arreglar los problemas de agua de la ciudad, ya que están tan conscientes y tan preocupados por el preciado líquido. Los problemas de agua por estos lares, son más viejos que las multinacionales, que la Constitución del 91 y del 86. Su vejez es comparable con la de los arroyos de la ciudad de Barranquilla, que año tras año, nadie soluciona… ¿Para eso si no somos muy ambientales, verdad? La payasada más grande de todas: La Contraloría pide cuentas de los Juegos Nacionales y aprueba un control de excepción. ¿Y qué pasó con el control prevalente que se ejerce cuando los recursos recibidos son de la nación y los administra un ente territorial? ¿Y a dónde quedó el control persuasivo o la función de advertencia prevista en el Decreto Ley 267 cuando se detectan riesgos? ¿Y el control proactivo que se ejerce cuando las actuaciones administrativas no generan confianza en su realización? Hasta la Presidencia (otra payasada) tuvo dudas meses antes de girar los recursos, ¿y hasta hoy vienen a enterarse?

Comentarios