Estamos en una sociedad que erigió el consumismo como su modelo de vida. Ya lo decía Bauman citando a Arlie Russel sobre el acoso de que somos víctimas porque estamos: “Expuestos a un continuo bombardeo publicitario a través del promedio diario de tres horas de televisión (la mitad del tiempo libre)” hasta que nos persuaden de comprar algo que no necesitamos.

Aunque parezcamos quijotes enfrentados a molinos de viento, debemos levantar la voz para prevenir los daños que esta nueva tecnología está causando. Si bien sus defensores ponderan las bondades de una comunicación fluida y rápida, no podemos dejarnos convencer de espejismos y reflexionar sobre el impacto en los comportamientos humanos y los desequilibrios sobre la cultura y la sociedad.

El whatsApp, por ejemplo, que es un modismo inglés que se puede traducir como: “”¿Qué onda?”, “¿qué pasa?”, “¿cómo te va?”, es una aplicación que desde 2009 entró en funcionamiento, se ha convertido en la plataforma más usada y su aparente inocuidad se encuentra en tela de juicio: Aunque ahora es gratis, se ha anunciado que al finalizar el año es posible que se fije un costo, al que muy pocos se han de negar.

Esta nueva forma de comunicación contiene una gran paradoja, pues por un lado establece contacto con un receptor, y por el otro, aísla a las personas que emiten o reciben los mensajes. La psicología ha encontrado un nuevo campo de estudio y ya se habla de ciberadicción para describir el apego irracional que sufren jóvenes y adultos a estas aplicaciones.

También se nombra la Nomofobia para significar el miedo que sufren algunos individuos de dejar su celular en casa o de perderlo. Se ha determinado en investigaciones serias que el uso desmedido de estos avances aumenta la depresión, ansiedad, trastornos del sueño y otras enfermedades mentales-.

Desde el punto de vista social se habla de la influencia del WhatsApp en las relaciones de pareja. Recientemente la revista Semana publicó un artículo donde daba cinco claves para evitar las rupturas amorosas, entre ellas llama la atención los malentendidos del doble chulito que aparece en la parte baja del mensaje y los cuidados para borrar o almacenar fotos y evitar que otros las vean.

Existe otro conjunto de enfermedades osteomusculares que aparecen debido al tiempo que se pasa frente al computador, entre los cuales el más importante es el llamado síndrome del túnel carpiano, que presenta molestias en las manos y genera ausentismo laboral. Un nuevo término se ha acuñado recientemente, es el portatilitis (molestias y dolores musculares), por usar y cargar portátiles en exceso.

Finalmente otro portal recomienda, como si tratara de una cuña del Ministerio del Transporte, “Si bebes, no guasapees”.