La versión 54 del Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias es una verdadera feria, donde se concitan cientos de personas venidas de distintas partes del mundo a presentar sus trabajos, ver lo que se está haciendo, y establecer contactos para continuar tejiendo esa red que permite conocer las convocatorias, los premios y los avances en esta industria que continúa vigente, gracias a su inmensa capacidad de innovación y creatividad.

El festival desde el punto de vista económico resulta ser un aporte interesante para la ciudad, pues se constituye en un valor agregado a su condición de centro turístico. Según cifras de El Espectador, edición regional de la costa, el festival mueve cerca de 8.500 millones de pesos y genera más de 300 empleos directos y 280 indirectos, la mayoría de ellos desempeñados por personas de Cartagena.

Desde el punto de vista cultural el festival se consolida en los primeros lugares en Iberoamérica. Es un espacio que además de presentar los mejores estrenos, realiza también retrospectivas de directores famosos, presenta las llamadas gemas del cine, las cuales han sido premiadas en importantes festivales internacionales. Igualmente se desarrollan talleres de crítica cinematográfica, documentales, encuentros de productores y conversatorios, entre otros.

Las categorías oficiales del Ficci 54 son: ficción, documental, cine colombiano y cortometraje. Se aprovecha para rendir homenajes a iconos del cine, este año les correspondió a Clive Owen y Alejandro González Iñarritu. Las presentaciones se hacen en los principales teatros de la ciudad y se realizan muestras muy significativas como “Cine bajo las estrellas”, al aire libre en plazas y calle; “Cine en los barrios”, programa que incluye a comunidades marginales, donde se presentan más de setenta cortometrajes en barrios y corregimientos de Cartagena.

Las calles de la ciudad se inundan de turistas de muchos países, unidos por el idioma universal de la imagen. Se nota la presencia masiva de estudiantes. Es de anotar que la Universidad del Tolima contó con una representación de más de 10 estudiantes, quienes participaron en todas las actividades programadas.

La calidad de las cintas exhibidas fue muy buena, excepto unas pocas producciones. Cintas como “Gloria” del argentino Sebastián Lelio se destacó por reivindicar historias aparentemente triviales, que se convierten en paradigmas al profundizar sobre los móviles que llevan a dos personas mayores, recién separadas, a intentar reconstruir sus vidas amorosas, sin perder los nexos con la primera relación. También se destaca, en la categoría de documentales: “Infierno o paraíso”, un seguimiento por cerca de catorce años a un adicto a los psicoactivos que quiere reconstruir su vida e inicia una odisea que lo lleva a otra clase de conflictos.

Cartagena se luce cada año con este festival que cuenta con una tradición y una respetable organización.